MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Goya de honor, que este año recayó en Alfredo Landa, declaró sentirse "desilusionado" por el discurso que pronunció tras recibir el galardón. Landa afirmó haberlo hecho "fatal" y no entender muy bien el motivo que le llevó a pronunciar un discurso "plagado de inseguridades, sin sentimientos y entrecortado".
"Me he quedado sin palabras a pesar de haber preparado el discurso", añadió. Landa nosupo explicar las causas que le habían hecho quedar "como un tonto", pero reconoció que "estas cosas pasan en la vida".
Con respecto a su segunda nominación en esta edición a mejor interpretación masculina protagonista, Landa explicó que, a pesar de que pensaba que iba a ganarlo, se alegra de que su amigo Albero San Juan lo haya recibido finalmente.