LOS ANGELES, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
No estamos todos... falta Charlie. Es lo que debe haber pensado Sylvester Stallone que quiere que el protagonista de Hot Shots se enrole en la secuela de Los Mercenarios.
Los más de 250 millones de dólares recaudados en taquilla son más de 250 millones de razones para que Stallone y sus ajados compinches vuelvan a la carga con la segunda entrega de Los Mercenarios. Pero tío Sly quiere que la secuela supere a la original y -amén de más tiros, más mamporros y más explosiones- para conseguirlo quiere ampliar su equipo con más míticos de Hollywood.
Sylvester ha puesto sus ojos en Charlie Sheen, el actor que le parodió su Rambo en Hot Shots. Actualmente es el interprete mejor pagado de la pequeña pantalla gracias a la serie 'Dos hombres y medio', aunque últimamente ocupa más portadas por sus escándalos conyugales que por su trabajo.
Al parecer, lo de Sheen no sería un papel como los que tienen Mickey Rourke o Dolph Lundgren, sino un cameo como el que en la primera entrega hicieron Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger. Según apunta una información publicada por What's Playing Sheen podría interpretar a un viejo y decrépito agente de la CIA que va tras Mr. Church, el personaje que interpreta Bruce Willis.
Esperemos que el rumor se convierta en realidad porque ver a Rambo y a Topper compartiendo planos... no tendría precio.
