Cristina Rota dice que aunque el actor puede nacer con determinados dones "cuanto más se forme, mejor"

Actualizado: martes, 21 marzo 2006 23:30


MALAGA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

Cristina Rota, directora de la escuela de actores que lleva su nombre, consideró hoy que aunque el actor pueda nacer con determinados dones, "cuanto más se forme, mejor".

Rota participó en una mesa redonda en el marco del 'Festival de Málaga. Cine Español' en la que bajo el título 'Escuelas de actores: ¿Un camino necesario?' participaron también los actores Luis Tosar y Sergio Peris Mencheta y el guionista y director Joaquín Oristrell.

Según Rota, la pregunta de si un actor nace o se hace "es una afirmación que encierra un contenido filofascista, porque nadie pregunta a un médico si nació así". Así, explicó que ella se tuvo que formar desde los ocho a los 16 años, "y no tenía las condiciones". "Todo el mundo para adquirir determinados dones tiene que trabajar", sentenció, al tiempo que aseguró que el trabajo del actor es "largo y duro" y no es sólo para entretener. Asimismo, añadió que "aunque el actor no se forme en una escuela, tiene que tener maestros".

Oristrell aseveró que cualquier actor, esté o no en una escuela, "utiliza ejemplos y sigue un método". "España es un país en el que no se trata bien a los actores, y las escuelas dan un sentido de respecto al actor, un respeto por su profesión y una necesidad de exigir respeto", sentenció.

Por su parte, Luis Tosar, que explicó que empezó como aficionado, aunque después pasó por numerosos cursos y talleres, consideró que tener un método "economiza el trabajo", algo que Rota también vio necesario porque "uno no puede estar tirando energía".

Para Sergio Peris Mencheta la del actor es "una profesión en la que hay que estar formándose permanentemente, y además, las escuelas "son una especie de refugio" al que hay que volver de vez en cuando.

Rota explicó que en las escuelas "se enseña ética y estética de la creación" y "siempre se aspira a ofrecer una orientación al actor para que sepa el compromiso que adquiere, ya que lo mira todo el mundo". En este sentido, indicó que "el actor, al ser un significante, tiene que hacerse cargo del mundo donde vive, comprometerse con él y saber que cuando crea un personaje lo mirarán miles de personas". "Cuando adquiere ese compromiso se da cuenta de que trabaja para mucha gente y de que va a sensibilizar a mucha gente", sentenció, y añadió que "se aspira a que sea un mensajero de libertad, para que el espectador se identifique con la libertad y no con la represión".

Con lo que respecta a la tarea del formador, manifestó que esta consiste en "hacerle consciente de que tiene un montón de posibilidades" y que "cuanto más se abra" más posibilidades tendrá de expresar.

Peris Mencheta recordó que cuando entró en la escuela "me creía el rey del mambo, y venía a demostrar lo que sabía". Allí "lo primero que hicieron fue quitarme toda la seguridad que tenía", apostilló.