MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de cine José Luis Borau aseguró hoy en declaraciones a Europa Press, que la ceremonia de los Oscar de Hollywood sí que es una gala "larga, aburrida e insoportable". Destacó que en este tipo de entrega de galardones no se tiene en cuenta al público y recomendó que en futuras entregas de los Goya se acorten los agradecimientos para hacer menos pesado un acto que, al fin y al cabo, "es sólo una entrega de premios".
Momentos antes de pronunciar en la Biblioteca Nacional la conferencia 'Un doble menester', donde el productor y guionista habló de la doble tarea del escritor/guionista, Borau recordó cómo fue invitado a la entrega de los premios de la Academia de Hollywood hasta en nueve ocasiones y, cómo, finalmente, sólo acabó aceptando acudir a la cita cuando 'Mi querida señorita' fue nominada a los Oscar. "Después de aquello, no volví.
Duran cinco horas, no te dejan moverte del asiento, están las exigencia de la televisión", criticó Borau, recomendando que en el caso de los Goya y para que no ocurra como este año, que la gala se prolongó más de lo previsto, se eviten los agradecimientos. "El espectador lo ve como un reparto de premios escolares donde no interviene su hijo y se aburren.
Además, la inmensa mayoría de quienes recogen premios son tipos feos", bromeó subrayando que, no obstante, "los Oscar son más insoportables". "Cuanto más números y actuaciones, peor", apuntó. Borau, durante la entrevista, también habló de la crisis del cine.
"Es una crisis internacional y el problema del cine español es igual que el de otros países, aunque en otra proporción y medida", señaló un cineasta que considera que la problemática reside en que "no se escriben buenas historias". "Se hacen demasiadas películas y Hollywood muchos 'remakes'.
Si los grandes escritores trabajaran para el cine, si hubieran aprendido a trabajar para el cine, habría mejores películas", subrayó este creador, que considera que vivimos un momento de "pobreza de ideas".
CONOCER LAS LEYES DEL CINE
El maestro consideró que la clave de un buen guión reside en "conocer la leyes del cine", porque "un fotograma vale más que mil palabras". "Un guión tiene difícil lectura, porque está escrito para ser visto", dijo, incidiendo en que la labor del guionista está infravalorada. De hecho, recordó que cuando presidió la Academia de Cine Español él y Berlanga propusieron al por entonces director de la Real Academia, Fernando Lázaro Carreter que entrara a formar parte de la misma un guionista.
Finalmente, entró Fernando Fernán-Gómez, que también escribe guiones pero que es un personaje "más poliédrico". "Queríamos dejar claro que el trabajo de guionista es un doble quehacer", subrayó el autor de filmes como 'Hay que matar a B', 'Furtivos', 'Niño nadie' o 'Tata mía', quien no es partidario de las adaptaciones a la hora de llevar un proyecto a la gran pantalla.
"Elegir adaptar una novela, por muy buena que sea, es un mal camino", dijo, n referencia a que el autor nunca queda contento con el resultado. Preguntado por la nueva etapa que emprenderá la Academia de Cine cuando tenga su nueva sede, Borau se mostró "muy ilusionado" con este proyecto, una idea que, recordó, surgió cuando él presidía esta institución. "Que su sede sea una casa y no un pisito, como ahora, es una nueva arma", concluyó.
