MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Leticia Dolera (Barcelona, 1981) protagoniza junto a Ahmad Razvi la película iraní/americana 'Un café en cualquier esquina' que refleja la vida de los emigrantes en las entrañas de Manhattan. Dolera interpreta a Noemi, una joven catalana que trabaja en un quiosco de prensa en una de las esquinas de la gran manzana, quien comienza a trabar amistad con Ahmad, un paquistaní que vende café y donnuts en un carromato. La película se estrena este viernes en España tras una buena acogida en el Festival de Venecia.
Este filme, dirigido por Ramín Bahrani, ha sido "una aventura" para esta actriz--que se trasladó a Nueva York, con un sueldo "simbólico" y alojamiento de prestado en la casa de una amiga del director-- para rodar una película con muy poco presupuesto e inspirada en el día a día de un joven paquistaní que todas las madrugadas arrastra su carromato de madrugada para ofrecer a los newyorkinos un café y un bollo a primera hora de la mañana.
Bahrani escribió el guión y le pidió al joven que arrastraba el carro todas las noches que protagonizara su película que iba a rodar en un par de semanas. Para compensar el "desequilibrio", dice Dolera, el director iraní buscó a una actriz conocida que diera vida a la joven Noe, una chica "perdida", que viaja hasta la gran manzana para "encontrarse a sí misma"."Ahmad y Noe son dos seres humanos que están perdidos en Nueva York", agregó.
"NO HAY MUCHOS GUIONES BUENOS"
En rueda de prensa, Dolera confesó estar orgullosa de esta producción ante todo "honesta" con la que se ha enriquecido tanto a nivel personal como a nivel profesional. En este sentido, asegura que los actores no siempre tienen acceso a las películas que les gustaría hacer porque "no hay muchos guiones buenos y hay muchos actores".
La actriz, producto de la serie de televisión 'Al salir de clase', recuerda con orgullo cómo la película se rodó con un equipo reducido de diez personas y con pocos actores profesionales. "La mayoría de los actores son amigos de Ahmad y hay muchas escenas improvisadas que se rodaron casi sin ensayar". "Esta película muestra lo que es el cine: imágenes y palabras y una buena historia detrás", reconoció esta actriz, que también asegura ser una fan de Spielberg y sus "efectos especiales".
Asimismo explicó cómo este director iraní quería que no "actuara" en la película y que no se aprendiera el guión de memoria para que las escenas surgieran con más naturalidad. Incluso él acepto el cambio de nombre de su personaje, de Rosa a Noe, y la procedencia, en vez de ser de Madrid, la protagonista es de Barcelona, propuestas ambas por Dolera. "La gente que la ha visto dice que se me nota mucho lo orgullosa que estoy de mi tierra cuando digo que soy de Barcelona", apuntó.
De las anécdotas del rodaje, también recordó cómo la gente confundía al protagonista con un "terrorista" porque llevaba una bombona de gas para el rodaje o le increpaba con frases como "este es un terrorista haciendo dinero".
TENSIÓN EN EL RODAJE
Por otra parte, explicó que la vida real del protagonista, que ha dejado el carromato para poner dos restaurantes de comida pakistaní junto a su familia, ha dado "un giro de 180 grados" y destacó su "inocencia" y éxito entre las mujeres durante la gira europea presentando la película.
Por todo ello, Dolera explica que ha sido una experiencia muy "interesante" y la vez "triste" pero asegura que esta película servirá para hacer comprender al público que todos somos seres humanos "que buscamos cumplir nuestros sueños y que nos quieran", concluyó.
