Fallece el director de cine húngaro Miklós Jancsó

Actualizado: sábado, 1 febrero 2014 12:41

MADRID, 1 Feb. (Reuters/Ep ) -

El director de cine húngaro Miklós Jancsó, director de cinco películas candidatas al premio de mejor director en el festival de Cannes, murió el viernes de cáncer de pulmón a los 92 años, informó su familia.

Jancsó fue reconocido por instilar una calidad única al cine húngaro, como tomas largas y continuas y el examen exhaustivo de la relación de los hombres pobres con los que están en el poder.

El prolífico director, que tiene en su haber más de 300 largometrajes y unas 50 piezas más cortas, sufría cáncer de pulmón desde hace tiempo, informó su familia a la agencia de noticias húngara MTI.

Tenía 37 años cuando realizó su primera película en 1958, "Las campanas se han ido a Roma", y siete años después consiguió una candidatura a mejor director en Cannes por su obra "La ronda de reconocimiento".

Retrato alegórico de la libertad frente a la opresión, "La ronda de reconocimiento" pudo exhibirse en Cannes porque Jancsó convenció a los líderes de la Hungría comunista de que no tenía nada que ver con la revolución antisoviética sofocada en 1956.

Aunque Jancsó no obtuvo el reconocimiento ese año, lo recibió en 1972 por "Salmo rojo". En la película, basada en la revuelta campesina del siglo XIX, Jancsó llevó su estilo al límite y usó sólo 26 planos muy largos.

En 1979, Jancsó obtuvo el premio a toda su trayectoria en Cannes.
"Hemos perdido al más grande director de cine húngaro de todos los tiempos, un pensador y un verdadero demócrata", dijo el director Bela Tarr, cuyas películas se construyeron sobre el legado de Jancsó, a MTI.

Jancsó, que se casó tres veces, siguió a la guionista italiana Giovanna Gallardo a Italia, donde vivió durante una década y dirigió una serie de películas italianas, entre ellas el drama histórico de 1975 "Vicios privados, virtudes públicas".

Posteriormente, comenzó a emplear el caos como principio organizador de sus películas, con menos éxito que en las primeras fases de su carrera.

Además de director, fue presidente del sindicato húngaro de directores, y varias veces candidato liberal al Parlamento.

Destacada figura entre los liberales húngaros, que le llamaban afectuosamente "tío Mike", apoyó la legalización de la marihuana.