LONDRES, 8 Ene. (EUROPA PRESS - Carolina Casco) -
Netflix terminó 2018 por todo lo alto con el estreno de Black Mirror: Bandersnatch, la primera película interactiva basada en la popular serie distópica. Un nuevo formato en el que el espectador decide qué camino sigue la trama y que parece haber convencido a los fans, que desde su lanzamiento el pasado 28 de diciembre, han inundado las redes sociales de teorías sobre el filme y sus múltiples finales. Sin embargo, el proyecto interactivo ha complicado el trabajo detrás de las cámaras, tal y como reconocen sus protagonistas, Fionn Whitehead y Will Poulter, y sus creadores, Charlie Brooker y Annabel Jones.
"El primer día organizamos el horario con lo que íbamos a rodar, pero pronto nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado, rompimos el horario y empezamos de nuevo porque era muy confuso para los actores", confiesa Annabel Jones en una entrevista con Europa Press durante la presentación celebrada en Londes este martes. "Fue muy difícil tenerlo todo en mente", añade Charlie Brooker, sobre el desafío a la hora de filmar cada una de las diferentes tramas y posibilidades de la cinta.
Un reto que fue especialmente complejo para los actores. "Fue muy difícil no sobrecargar el cerebro y tratar de dilucidar en qué tramas estaba en un determinado momento, a dónde te diriges, de dónde viene tu personaje", confiesa Will Poulter, quien da vida a Colin Ritman. "Varias veces mi cerebro se sobrecargó", bromeó el intérprete. "Creo que ninguno de los dos lo hacíamos hasta que alguien nos gritaba", recuerda Fionn Whitehead, Stefan en la ficción. Sin embargo, los protagonistas contaron con la ayuda del director. "David [Slade] fue increíble guiándonos", apunta Whitehead.
A pesar del esfuerzo para mantener en mente todas las tramas, tanto los protagonistas como los creadores confiesan que no conocen todos los caminos que ofrece la película. Poulter reveló que solo ha visto "alrededor del 60 o 70% de la película", aunque para el actor, éste es precisamente el punto fuerte de Bandersnatch. "Te da la oportunidad de explorar diferentes momentos, diferentes resultados, ninguna experiencia es igual que la otra".
Entre las múltiples tramas del filme, ninguna parece llevar al malogrado Stefan a un final feliz, algo con lo que Whitehead está satisfecho. "Creo que el formato del episodio y la tristeza de cada final para Stefan funcionan, y se parece mucho a la mayoría de los episodios de Black Mirror. Solo puedo recordar dos episodios que tienen de alguna manera un final feliz", apunta.
EL FINAL MÁS SORPRENDENTE
De todas esas opciones, hay una que ha sorprendido especialmente a los fans: la inclusión de Netflix como parte de la narrativa. "En un punto pensé: 'Bueno, sería divertido decirle al personaje la verdad, y decirle que literalmente le estás viendo en Netflix'. Es divertido porque en 1984, si se lo dice a alguien, parece que está loco", explicó Brooker. Una decisión que también hace hincapié en una de las cuestiones centrales de la película: ¿Quién tiene realmente el control?
"Originariamente ese camino estaba más escondido, era más bien un bonus al que solo podías llegar volviendo atrás pero lo abrimos antes porque era tan diferente de los otros caminos que nos pareció una buena oportunidad de dar diferencias significativas respecto al resto de experiencias", asegura Brooker.
Más allá de la temática habitual de Black Mirror, centrada en los efectos que la tecnología tendrá en la sociedad a corto plazo, la película también hará las delicias de los fans de los videojuegos ya que, tal como explica Whitehead, el filme está ambientado durante "el nacimiento de la industria en Reino Unido".
La complejidad de un proyecto como Bandersnatch ha retrasado el estreno de la quinta temporada de Black Mirror, y está previsto que los nuevos episodios lleguen a lo largo de 2019, aunque por el momento no hay fecha oficial de lanzamiento.
