Glamour pasado por agua en la alfombra verde de los Goya

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Actualizado: domingo, 3 febrero 2008 23:21


MADRID, 3 Feb. (OTR/PRESS) -

La fría noche madrileña, con lluvia incluida, no deslució el desfile de estrellas que pasaron por la alfombra, otra vez verde que no roja, del Palacio de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid donde se entregan esta noche los XXII Premios Goya. Las nominadas al premio a la mejor actriz, y máximas favoritas para hacerse con la estatuilla, Belén Rueda y Maribel Verdú, acapararon la atención ante la ausencia de el más buscado: el nominado al Oscar Javier Bardem. Pese a que estaba anunciada su presencia, el que el próximo 24 de febrero puede convertirse en el primer actor español en ganar un premio de la Academia de Hollywood, no se dejó ver en los minutos previos a la gala.

Belén Rueda acudió a la ceremonia de los Goya ataviada con un escotado vestido rojo de Carolina Herrera, el pelo suelto y luciendo la mejor de sus sonrisas. La protagonista del Orfanato, que opta al premio a la mejor actriz, entró acompañada del joven Roger Príncep que a sus nueve años está nominado al premio al mejor actor revelación. "Me encanta estar nominada en un año en el que las mujeres tienen una importancia especial en los premios", afirmó Rueda.

Minutos antes hizo su aparición por la alfombra la otra gran favorita para llevarse al premio a la mejor actriz, Maribel Verdú, vestido plateado con la espalda descubierta. "Nunca pienso que voy a ganar, esto es un juego y un concurso y hay que venir a pasárselo bien", dijo Verdú, que sí que reconoció, en declaraciones a TVE recogidas por otr/press, que le gustaría mucho llevarse el Goya "porque es mi quinta nominación y nunca me lo han dado".

"Pero sino a saber perder y poner una sonrisa", dijo con resignación. Su compañera de reparto y también nominada al Goya a la mejor actriz, Blanca Portillo apostó por Maribel como ganadora. "Es mi amiga y mi compañera y me haría muchísima ilusión". La última de las cuatro nominadas al premio a mejor actriz protagonista en desfilar ante los objetivos fue Emma Suárez, que llegó vestida totalmente de negro y también con la espalda al aire desafiando la fría noche madrileña.

Y al margen de las cuatro nominadas, también centró todas las miradas fue la más deseada, Elsa Pataky que llegó con el pelo recogido y un vestido de brillantes color carne de Versace, un escote mareante y un velo que reconoció que "no es para el día a día". La Pataky llegó sola porque, según dijo su novio el actor Adrien Brody "está trabajando, cuando pueda vendrá seguro".

Otra de las que acaparó más flashes fue Natalia Verbeke, de rojo y con un escote palabra de honor acompañada por su novio, el torero Miguel Abellán. "Son todas películas muy muy buenas y aventurarte a decir quién puede ganar es complicadísimo", se limitó a decir. Y a falta de Pe, buenas son hermanas. Mónica Cruz, de negro de Dolce&Gabbana señaló que su hermana "no puede venir porque está fuera trabajando".

LOS CHICOS TAMBIÉN POSAN

También pasaron por la alfombra Juan José Ballesta que llegó con su embarazada novia, dos de los guapos oficiales, los televisivos Hugo Silva y Alejo Sauras, que posaron juntos ante los flashes, y también un veterano con caracter, José Sacristán, que llegó con un sombrero negro que confesó, piensa quitarse porque le hace "más alto". "El cine español sigue vivo y hay que afrontar unas dificultades que no son nuevas", dijo a las puertas de la gala donde confesó su "debilidad" por uno de los nominados y Goya de Honor, Alfredo Landa "llueve y siempre hay que mojarse" dijo en tono irónico el veterano actor que aseguró que que se llevaría dos premios seguro.

Además de Landa, del lado de los chicos las miradas también se centraron en el otro orgullo patrio en Hollywood, al margen de Javier Bardem, el también nominado al Oscar Alberto Iglesias, nuestro compositor más internacional que cuenta ya en su poder con siete premios de la Academia española y que llegó a la gala sobriamente vestido de negro.

Más tarde apareció el también oscarizado Alejandro Amenábar, que acudió a entregar uno de los galardones, para completar el elenco de estrellas del cine español que desfilaron por la ya tradicional alfombra verde, mandan los patrocinadores, mientras los 28 bustos de Goya esperaban dueño.