José Luis Cuerda presenta su nueva película,'La educación de las hadas', protagonizada por Ricardo Darín

Actualizado: lunes, 12 junio 2006 22:30


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

José Luis Cuerda regresa a la dirección después de 'La lengua de las mariposas' con 'La educación de la hadas', una fábula, adaptación de la novela homónima de Didier van Cauwelaert, que se estrena en los cines el próximo 23 de junio. Un reparto internacional, encabezado por el argentino Ricardo Darín, la francesa Irene Jacob, la cantante extremeña Bebe y el niño Víctor Valdivia protagonizan la cinta, que habla sobre la necesidad de estar con los seres queridos y se adentra "en el subterráneo de los sentimientos".

"Me gusta moverme con dignidad en el sentimentalismo", afirmó hoy en rueda de prensa Cuerda, quien también firma el guión de esta cinta. Cuerda narra una historia de sentimientos pero, como destacó, vuelve a huir del sentimentalismo. "Siempre se puede hacer que la gente llore más, pero no quiero hacer finales redondos, por honradez", destacó un director consciente de que paga un precio "por hacer las cosas como creo que hay que hacerlas".

En esta ocasión, cuenta la historia de Nicolás (Darín), un inventor de juguetes y contador de cuentos que encuentra en Ingrid (Jacob) y su hijo Raúl (Valdivia) la familia con la que emprender una nueva vida. Pero, tras dos años de feliz enamoramiento y en el mejor momento como pareja, Ingrid, arrastrada por un secreto que le martiriza, decide que deben separarse. Mientras Nicolás no entienda la postura de su mujer, se refugia en Sezar (Bebe), una cajera e inmigrante argelina.

"Escribo desde los doce años y me gusta contar historias. Ésta es una de las quince que tenía en mente y en la que desarrollo todo mi potencial creativo", explicó Cuerda, quien no dirigía desde 1999 y vuelve a trabajar por encargo.

"ANIMALES Y ALIMAÑAS"

Cuerda también regresa a trabajar con niños -"son lo mejor que hay y verles actuar es como ver crecer una flor", afirmó- y con el escenario de un bosque, además de recurrir a un mundo de hadas y gigantes. "Tengo un corazón tierno dentro de este cuerpo enorme y el bosque es como un dulcecillo", señaló el cineasta, para quien el bosque es "el paradigma de un microcosmos" una "imagen eficaz de los que es el mundo, con animales y alimañas".

Al hacer la adaptación de la novela, Cuerda tenía claro que quería hacer "una película sobre el subterráneo de los sentimientos", en la que hablar de "las necesidades que tenemos los seres humanos unos de otros". También plantea el problema de la incomunicación, ya que Ingrid no se atreve a contarle a su marido las causas que le hacen alejarse de él en lo mejor de su relación.

UN DECLARADO PESIMISTA

"Me interesa cómo el ser humano navega, cómo se sobrevive a la desgracia y me gustaba contar cómo se van superando las cosas y cómo se puede ir disfrutando de lo que uno se va encontrando", continuó Cuerda, que se declara pesimista ante la vida. "Como decía Truffaut, un pesimista es un optimista bien informado", recordó, destacando que pese a contar un drama el niño da "una visión divertida" a la vida de los protagonistas.

"Ingrid vive en la duda de qué hacer, si contar la verdad a su marido o no", explicó, por su parte, la actriz gala, que tuvo que trabajar los diálogos para hablar en español, pese a su acento "necesario" para el filme. "Es alguien incapaz de compartir su crisis con la persona a la que ama", finalizó.