LOS ANGELES, 23 Oct. (Reuters/EP) -
Mel Gibson no levanta cabeza. Tras la sucesión de escándalos y despropósitos que viene protagonizando en los últimos años incluso sus compañeros reniegan de él. El actor ha perdido la oportunidad de hacer un cameo en la secuela de la exitosa comedia 'Resacón en Las Vegas', tras las objeciones del elenco y el equipo de realización.
Todd Phillips y Warner Bros estaban encantados con la posibilidad de tener a Gibson en Resacón en Las Vegas 2. De hecho ya tenían asignado un papel para el oscarizado director de 'Braveheart': un tatuador en Bangkok. Pero no ha podido ser.
"Pensé que Mel sería grandioso en la película y tenía el respaldo total (del estudio)", dijo Phillips en una declaración conjunta con Warner Bros. "Pero me dí cuenta que de hacer una película es un esfuerzo de colaboración y esta decisión finalmente no tuvo el apoyo total de todo mi elenco y equipo", señaló el director que no concretó las razones de la aparente rebelión contra la aparición de Gibson.
Un veto que, en todo caso, se relaciona con el escándalo más reciente de Gibson: las grabaciones de sus llamadas telefónicas en las que insulta a una ex novia, la cantante rusa Oksana Grigorieva. De hecho, la policía de Los Angeles está investigando al actor por sospechas de violencia de género contra su ex novia, con quien tiene una hija de un año.
Grigorieva, de 40 años, está siendo investigada por una posible extorsión contra Gibson. Ninguno ha sido acusado. La pareja se separó a comienzos del 2010 y ha estado peleando en la corte por la custodia de su hija. A esto hay que sumar que Gibson, quien ha permanecido en silencio durante meses de mala publicidad, también ofendió a la comunidad judía de Hollywood con un discurso antisemita después de que fue arrestado ebrio en el 2006.
'Resacón en Las Vegas 2' reunirá a Zach Galifianakis, Bradley Cooper, Ed Helms y Justin Bartha, quienes protagonizaron la comedia original que recaudó más de 467 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo.
