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LOS ÁNGELES, 19 Feb. (Reuters/Ep)
Para el aspirante a actor o actriz que fantasee con llegar a ser candidato al Oscar o ganar un Globo de Oro debe seguir una simple receta: conseguir un papel en una película de David O. Russell.
El director de la comedia romántica 'El lado bueno de las cosas' y el drama sobre boxeo 'The Fighter' ha ayudado a que Jennifer Lawrence y Christian Bale consiguieran algunos de los grandes premios de Hollywood, y este año influyó en una actuación merecedora de 4 nominaciones al Oscar para las estrellas de 'La gran estafa americana'.
Si alguno de los actores de "La gran estafa americana" - que pueden ser Lawrence, Bale, Amy Adams y Bradley Cooper - se lleva a casa una estatuilla el 2 de marzo, sería la tercera película consecutiva de Russell en tener un actor oscarizado.
"Siento un gran orgullo", dijo el director de 55 años acerca de las nominaciones al Oscar de sus actores. "Siento que he cumplido con ellos porque aspiro a darles un papel especial, y voy a pedirles que hagan cosas que nunca han hecho antes y que tomen riesgos que nunca han tomado", añadió.
Russell, al que se identifica fácilmente por su uniforme de trajes oscuros de tres piezas y gafas de montura negra, ha sido nominado el mismo a cinco Oscar y este año aspira al mejor director y mejor guión original. 'La gran estafa americana', igual que sus últimas dos películas, es candidata a mejor película.
Pero la transformación de Russell en sus últimas tres películas en un director de éxito seguro de Hollywood llegó como la autoreinvención que experimentan los personajes de sus historias, que han variado desde un boxeador venido a menos, unos artistas del engaño o unos enfermos mentales.
"A veces el destino te reparte una mano que te destroza para mejor. Creo que hice eso en cierta medida", dice.
"DIRECTOR DE ACTORES"
La carrera de Russell pareció estancarse después de que su comedia de 2004 'Extrañas coincidencias' recaudase poco dinero en los cines, y su reputación se vio afectada por historias sobre desacuerdos y discusiones furiosas en el set con sus estrellas.
No hay ningún cineasta contemporáneo con una trayectoria como la de Russell, que tardó seis años en sacar la película que revivió su carrera 'The Fighter', dijo O'Hehir, un crítico de cine y escritor de Salon.com.
Ahora, Russell se ha convertido en un director que saca lo máximo de sus actores y ha sido importante en la transformación de Lawrence y Cooper en actores serios de drama y en sus defensores más devotos.
"El hombre que hizo mi carrera lo que es", dijo Jennifer Lawrence, de 23 años, mientras aceptaba el Globo de Oro por su papel de curvilínea y desquiciada ama de casa en La gran estafa americana un año después de ganarlo como mejor actriz por su papel de bailona desequilibrada en 'El lado bueno de las cosas'.
La película también ganó el premio al mejor elenco del Sindicato de Actores, el mayor honor de sus compañeros. "Es un director de actores... es la personificación de ello", dijo Bradley Cooper sobre Russell mientras aceptaba el galardón. "Él es la razón por la que todos nosotros queríamos ser actores cuando éramos niños".
