MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Oscar Aibar lo ha tenido "difícil" a la hora de rodar 'La máquina de bailar', una comedia musical que se estrena este viernes en los cines. Según explicó hoy fue "todo un reto" dirigir a Santiago Segura y José Corbacho, reconocidos actores y directores de comedia, que, aseguró, le pusieron el listón muy alto. El reparto de la nueva película del director de 'Atolladero' y 'Platillos volantes' se completa con Jordi Vilches, los jóvenes Bárbara Muñoz y Eduardo García, Chema Rodríguez, Oskar Salcedo, Josele Román y Benito Pocino.
Aibar, que se inició como guionista de cómics para luego pasarse al audiovisual y es autor del libro de relatos 'Tu mente extiende cheques que tu cuerpo no puede pagar' (Premio Talento Fnac 2004) y de la novela 'Los comedores de tiza', juntó en la gran pantalla a ambos cómicos en este filme en el que el cineasta ha convertido "una tontería en algo muy serio".
'La máquina de bailar', presente en muchos salones de recreativos, es "un juego que engancha" a grupos de jóvenes, sobre todo en los países orientales y Suramérica. En la cinta, Santiago es Johnny, el encargado de unos salones de recreativos, viejo campeón de las pistas cuando la música disco causaba furor. Ahora se enfrenta a preparar a un grupo de chicos, encabezado por Dani (Vilches) para ganar un concurso de máquina de bailar que se celebra en el Salón del Manga.
"Hay gente que se deja la vida y la pasta en este juego", dijo Segura, que produce esta película a través de Amiguetes Entertaiment. El actor destacó que hacer el papel de Johnny le ha gratificado. "Es mi papel favorito del cine, porque es buena persona, pese a lo que le ha ocurrido en la vida sigue siendo optimista y no un ser miserable", dijo.
EN OTRA LÍNEA
El director tenía claro que Johnny tenía que alejarse de personajes como Torrente o el del heavy de 'El día de la bestia', por lo que decidió "cambiar el look" a Segura. "Johnny pertenece al mundo de Torrente, pero en otra línea", precisó. Corbacho, por su parte, es "el gran villano" de la película.
Aibar explicó que su intención era hacer una comedia "con chistes y canciones", hacer "algo muy divertido". Para ello, se inspiró en filmes como 'Basket music', 'El castañazo' o 'Fiebre del sábado noche'. Se trataba de recuperar el cine que de pequeño marcó y le hizo aficionarse al séptimo arte.
