La televisión, una caja "menos tonta" en 'Un juego de inteligencia'

Actualizado: miércoles, 25 agosto 2010 18:17

MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

Películas de Fassbinder, documentales sobre Bosnia y programas de poesía no suelen cosechar muchas cuotas de audiencia en la televisión actual, donde la llamada 'telebasura' cobra cada día más protagonismo. Intrigado por los hilos que mueven y mandan en la programación televisiva, el director Hans Weingartner ('Los edukadores') concibió el argumento de 'Un juego de inteligencia', mezcla de 'thriller' y sátira que se estrena el próximo 27 de agosto.

En ella, Rainer (Moritz Bleibtreu) es un productor de éxito, que ha llegado a la cima creando programas de televisión vulgares y estúpidos, como un 'reality' en el que tres hombres ofrecen sus espermatozoides para una carrera en la que el que fecunde un óvulo será el ganador. Todo va bien hasta el día en el que Pegah (Elsa Sophie Gambard) embiste el coche de Rainer.

Tras sufrir esta experiencia, cercana a la muerte, y sufriendo con mala conciencia, Rainer cambia su carrera, pero se ve hundido por los bajos índices de audiencia obtenidos por su nuevo programa, un sesudo magazín de actualidad. A partir de ese momento, decide investigar el sistema de medición de audiencia y, junto a Pegah y un grupo de inadaptados sociales, trama un plan para que el público se interese por programas culturales y de calidad.

ESPECTADORES 'ZOMBIS'

"Nuestra sociedad se está fragmentando. Es como si sólo las élites tuvieran acceso al conocimiento y la educación, mientras que las masas permanecen entontecidas y acalladas con la telebasura", argumenta el director Hans Weingartner, quien filmó 'Un juego de inteligencia' con la intención de que este filme "actúe como un despertador de valores humanos".

La idea de la película se le ocurrió cuando Weingartner descubrió que el espectador medio europeo pasa cuatro horas diarias viendo la televisión. "De inmediato me vino a la cabeza la imagen de unos zombis pálidos sentados frente a unas pantallas azuladas de televisión", compara el director, quien se asustó al constatar que, aunque Internet juegue un papel fundamental en el entretenimiento, actualmente el consumo de televisión sigue creciendo.

'Fan' confeso de las teorías de la conspiración (igual que a uno de los personajes del filme, interpretado por Milan Peschel), Weingartner empezó a cuestionar la veracidad de los índices de audiencia. "¿Y si hay una manipulación para entontecernos a propósito? ¿Por qué no he conocido jamás a nadie que tenga uno de estos aparatos negros para mediciones o, al menos, a alguien que conozca a una persona que lo tenga?", indaga.

ESTIMACIÓN CON "DEFECTOS"

Las mismas preguntas hace el personaje de Moritz Bleibtreu ('Corre Lola Corre', 'Soul Kitchen'), quien cuestiona por qué toda una industria sigue resultados obtenidos a partir de una estimación con "serios defectos", según el director.

"En Alemania, no hay aparatos medidores en los hogares de los extranjeros y el 20 por ciento de los alemanes que no pagan la tasa televisiva tampoco está incluido", ejemplifica, añadiendo que "si en un hogar hay más de un televisor, no se suele tener en cuenta ese segundo aparato, así que los niños y los adolescentes no figuran en las estadísticas". "Para mí es un absoluto enigma que la publicidad acepte eso sin una sola protesta", concluye.