Vicky Luengo, Raúl Arévalo y Roberto Álamo protagonizan 'Antidisturbios', serie que se pregunta "quién mueve los hilos"

Roberto Álamo, uno de los protagonistas de Antidisturbios, la nueva serie de Movistar+
Roberto Álamo, uno de los protagonistas de Antidisturbios, la nueva serie de Movistar+ - MOVISTAR+
Actualizado: jueves, 8 octubre 2020 11:23

   MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El próximo viernes 16 de octubre Movistar+ estrena 'Antidisturbios', la serie creada por Isabel Peña y Rodrígo Sorogoyen. Los artífices de aclamados filmes como 'Que Dios nos perdone' o 'El Reino' empotran al espectador dentro la Unidad de Intervención Policial (UIP) compuesta por Hovik Keuchkerian, Roberto Álamo, Álex García, Raúl Prieto, Patrick Criado y Raúl Arévalo en una serie de seis capítulos que huye de maniqueísmos y de la "temida autocensura" y que, a través de una macrotrama de corrupción, invista al espectador a hacerse una pregunta: "¿Quién mueve los hilos?".

   "Aún más que la censura moral o ética, en el momento en el que estamos me preocupa la autocensura. Me enorgullece, como amigo y como compañero, que Rodrigo e Isabel, y Movistar, hayan apostado por hacer una serie así, sin esa autocensura", afirma Arévalo en una entrevista concedida a Europa Press en la que lamenta que "hay muchas historias que contar" tan crudas y potentes como la que relata 'Antidisturbios' y "muchas veces no se entra en ellas porque este o aquel directivo te dice: 'Hay no entres'... o tú mismo te autocensuras".

   En 'Antidisturbios', el ganador de tres premios Goya da vida a Diego, uno de los seis policías del 'Puma 93'. Un padre de familia que cree en que su trabajo sirve para hacer el mundo un poco mejor y cuya vocación, templanza y prioridades contrastan con las del inestable y violento Rubén, interpretado por Patrick Criado, con la veteranía del depresivo Úbeda, al que da vida Roberto Álamo, o con el carisma o la chulería de Alexander, el personaje de Álex García, que destaca que gracias a esta diversidad dentro del grupo de agentes el espectador puede ver "toda la gama de colores" en unos personajes alejados de clichés.  

   "En esta serie se ve que las cosas no son blancas o negras. Que en una foto un antidisturbios puede salir dándole un 'gomazo' a un desconocido, pero si pasas 24 horas con él, puedes ver muchas otras cosas. A mí las ficciones que me gustan tienen que ver con eso, no se centran en clichés y cualquier personaje puede tomar buenas o malas decisiones y tiene buenos o malos momentos", sostiene García.

UNA AGENTE INCANSABLE Y LAS CLOACAS

   Y el peor momento para los seis miembros del 'Puma 93' llegará cuando sus superiores les ordenen ejecutar el desahucio de una vivienda en una corrala de Lavapies sin el apoyo de más unidades. La tensión con los vecinos y miembros de la plataforma antidesahucios se dispara y la intervención de los agentes acaba con un inmigrante muerto. Es entonces cuando en su camino se cruza Laia, una incansable y terca agente de asuntos internos interpretada por Vicky Luengo.

   Una mujer que se enfrenta a los seis integrantes de esta unidad de la UPI con sus propias armas -definidas con maestría en la tensa y reveladora escena inicial de la serie- y que, incapaz de dejar ningún cabo suelto, en su investigación destapará una macrotrama de corrupción con la que Peña y Sorogoyen vuelven a bucear en las 'cloacas del estado'.

   "Es lo que toca. Que una mujer esté en un puesto así también existe y es importante no hacer de ello un hecho excepcional, lo normalizamos al máximo", asegura la actriz que también pone en valor el esfuerzo de la serie por mostrar una realidad de la forma más veraz posible y a sus personajes "como un grupo de seres humanos que toma decisiones" más o menos afortunadas.

    "En cuanto a los prejuicios de cada uno... la serie no se posiciona, intenta contar una historia. Expone una situación y unos personajes, antidisturbios y policías de asuntos internos, que también son padres, madres, hijos, sobrinos o amigos. Y que cada uno les juzgue", resume Arévalo. Pero para ser del todo justos en este jucio, sostiene Álamo, hay que apuntar más arriba de los que blanden las porras y llevan los cascos, hay que apuntar a aquellos "que manejan los hilos".

MIEDO DE IDA Y VUELTA

   En este sentido, el actor encuentra "paralelismos" entre la serie y la actual situación con la pandemia que vive el país: "Cómo se ha manejado de mal en España el virus tiene que ver también con quién mueve los hilos. De alguna manera hay un paralelismo, porque la serie también se pregunta eso. ¿Quién mueve los hilos de esos muñecos y de todos los ciudadanos? ¿Quién se beneficia de todo esto? ¿Quién saca tajada cuando hay gente jodida?".

   Además, Álamo destaca que más allá del "durete" entrenamiento policial al que se sometieron, a las órdenes de Felipe Hita, uno de los agentes que se encarga de adiestrar a sus efectivos de la unidad que ejerció como asesor para la serie, lo que más le "impresionó" al acercarse al universo de estos agentes antidisturbios fue "tomar conciencia plena de que en esa gente que está ahí tras esos trajes y esa parafernalia hay miedo también".

   "La verdad es que nunca había esa sensación. Obviamente, yo nunca he estado en ese otro lado. Cuando he estado en una manifestación o en una protesta siempre he estado del lado de los manifestantes, pero nunca había sentido o percibido que en el otro lado hay miedo y eso me impresionó mucho", recuerda el actor.