MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Viggo Mortensen protagoniza 'Las dos caras de enero', un filme dirigido por Hossein Amini que aterrizó este fin de semana en la cartelera para competir con ni más ni menos que con el Mundial de Brasil.
Y uno de los millones de espectadores que están lo que sucede estos días en Brasil es Mortensen, quien, preguntado por su grado de afición al deporte rey, no puede evitar confesar que es un "medio enfermo del fútbol", según ha declarado durante una entrevista concedida a Europa Press.
En este caso, Mortensen, quien residió durante gran parte de su infancia en Argentina y Venezuela, tiene claro cuál es su deseo: "Una final entre Argentina y Brasil". Su segunda opción es un desenlace entre "Brasil y España", seguida por "Brasil y Uruguay --por el morbo de repetir la final de 1950"--, por "Brasil e Inglaterra --por la historia del fútbol y sus orígenes-- y por "Estados Unidos-Brasil" porque, según indica, el equipo dirigido por Klinsman es "mucho mejor de lo que la gente piensa".
En todas estas finales, excepto las de Inglaterra y Estados Unidos, Mortensen está convencido de que Brasil perdería porque "no podría aguantar la presión psicológica". De hecho, para el actor, este juego es "teatro", un "drama" del que le atraen especialmente "las tensiones entre esfuerzos colectivos e individuales" que conlleva.
Esa visión del fútbol parte probablemente de su profesión como actor, en la que admite tener predilección por los personajes que esconden secretos, como fue el caso de 'Tom/Joey' en 'Una historia de violencia', de David Cronenberg y como ocurre también con el personaje de Chester en 'Las dos caras del sol', filme que se estrena ahora y que está dirigido por el guionista de la aclamada 'Drive'.
La película, basada en la novela homónima de Patricia Highsmith, es un thriller de suspense ambientado en el año 1962 en el que Mortensen comparte reparto con Kirsten Dunst, con quien forma un glamuroso matrimonio que se encuentra de vacaciones en Grecia. Allí conocen a un guía turístico, interpretado por Oscar Isaac, y juntos se ven envueltos en una trama que complica sus vidas.
DEBUT DE AMINI, GUIONISTA DE 'DRIVE'
Según indica Mortensen, "todos los personajes, como todas las personas del mundo, tienen secretos", y él siempre va "en busca de ellos". Si no existen en el guion, los inventa con el fin de convertir sus perfiles en unas personalidades "atractivas".
Se trata del debut como director de Amini, un "tipo muy culto", según destaca Mortensen, que se trasladó hasta Madrid para hablar con el actor sobre este proyecto. En su visita, Mortensen le invitó a "un trago" que duró "unas cinco horas" en las que hablaron sobre las conexiones entre la mitología griega y el relato de Highsmith. El "excelente" guion de Amini fue el detonante para que Mortensen aceptara este papel.
Preguntado acerca de las dos películas que se han estrenado hasta ahora de 'El Hobbit', Mortensen indica que ha ido a ver las dos películas con niños, el día de estreno, en 3-D y "con esos anteojos especiales". "Lo pasamos bien. Sobre todo me gustó ver, de vez en cuando, algún detalle real de los hermosos paisajes naturales de Nueva Zelanda. Tengo muy buenos recuerdos del rodaje de 'El señor de los anillos' en ese país", señala.
Como gran aficionado a la música, aunque afirma que no tiene planes de meterse en la piel de ningún artista dentro de la pantalla, considera que la vida de Alexander Scriabin, "el gran compositor y pianista ruso", fue "muy interesante". "Fue un hombre de mucho genio que se volvió loco poco a poco. Las ideas de Scriabin sobre la conexión entre tonalidades y colores eran muy interesantes, bastante extrañas", cuenta.
Otra de las pasiones del polifacético Mortensen es la literatura, motivo por el que fundó el sello editorial Perceval Press, en el que ha publicado varios libros de poesía y fotografía, y para el que prepara otro volumen de versos e imágenes que podría publicarse el próximo invierto, según indica.
