MADRID, 28 Jul. (EDIZIONES) -
Ving Rhames, quien interpreta a Luther Stickell en Misión Imposible: Fallout, ha hecho sonar de nuevo la alarma del racismo en Estados Unidos. El actor ha sorprendido a Hollywood denunciando que la policía lo detuvo a punta de pistola en su propia casa por culpa de la llamada de un vecino.
Rhames acudió el viernes al programa de radio Sirius XM, presentado por Clay Cane, donde desveló este terrible altercado. Al parecer, el actor estaba en su casa de Santa Mónica, California, cuando el jefe de la policía llamó a la puerta y le apuntó con un arma en la cabeza. No obstante, el incidente no pasó a mayores, ya que el propio policía reconoció a Rhames y mandó a los oficiales que se retiraran.
Según cuenta el propio actor, el detonante fue una llamada a la policía de uno de sus vecinos, quien afirmaba que un "hombre negro y grande" estaba entrando en una casa de la zona. "Abro la puerta y hay un punto rojo apuntándome en la cara desde una 9 mm", ha revelado Rhames.
Rhames ha denunciado el racismo que hay en la sociedad estadounidense y, además, ha mostrado su preocupación por el hecho de que el incidente podría haberse desarrollado de forma muy distinta. Por ejemplo, se pregunta qué habría pasado si la puerta la hubiera abierto su hijo. "¿Qué pasaría si fuera mi hijo y tuviera un juego portátil o algo así y la policía pensara que es un arma de fuego? No sé, al igual que Trayvon [Martin] tenía una bolsa de Skittles", dijo Rhames preocupado.
Por suerte, todo este incidente no llegó a mayores y todos los implicados han podido seguir con sus vidas normales. Además, Ving Rhames está en boca de todo el mundo porque el día 27 de julio se estrenó Misión Imposible: Fallout, la sexta entrega de la emblemática saga protagonizada por Tom Cruise.
