La Academia de Bellas Artes presenta, por primera vez en Madrid, más de 50 obras de la edad de oro artística en Nápoles

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Actualizado: martes, 13 mayo 2008 21:26


MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando presentará por primera vez en Madrid, a partir de mañana y hasta el 13 de julio, 'Seicento napoletano. Del Naturalismo al Barroco', una exposición formada por una selección de más de 50 obras de pintura napolitana del siglo XVII, entre las que se encuentran retratos, vanitas, bodegones, paisajes, mitología y tradición.

La muestra, organizada por la Fundación Banco Santander con la colaboración de la Embajada italiana, plantea la evolución desde un primer naturalismo hasta la liberación del Barroco. El director gerente de la Fundación, Javier Aguado, resaltó que la muestra recoge una selección de todas las corrientes y tendencias artísticas presentes en el siglo XVII italiano.

El comisario de la exposición, Nicola Spinosa, señaló que ésta pretende ser "un homenaje a la antigua y perenne relación entre España y Nápoles, países entre los cuales se estableció un continuo flujo de artistas, como el español afincado en el virreinato, José Ribera".

CARAVAGGIO Y RIBERA

Pintores renombrados como Gentileschi, Lucas Giordano o Caracciolo se suman otros más desconocidos para el público general que cubrían con sus encargos los gustos de la Corte española, del Virreinato de Nápoles y de otras cortes europeas. "Muestra de esta estrecha vinculación es la presencia de pintura napolitana que se conserva en España", añadió Spinosa.

Spinosa explicó que la llamada 'edad de oro artística' en Nápoles tuvo dos grandes influencias: la impronta de Caravaggio, y la segunda de la instalación en la ciudad del anteriormente citado, Ribera. "El primero, marcó a principios de siglo a sus seguidores napolitanos Sellito, Caracciolo o Vitale y el segundo impulsó la corriente naturalista y, posteriormente, instauró el barroco más veneciano y mediterráneo". Falcone, Fracanzano o Guarino son otros de los naturalistas napolitanos presentes en la exposición.

A mitad de siglo, las tendencias clasicistas, Tiziano y el Veronés, compartieron la hegemonía de la pintura napolitana. La exposición reúne obras del clasicista Stanzione o pinturas más luminosas de Cavallino o Gargiulo.

Spinosa comentó que la pintura solar y mediterránea se acabó insataurando en la última parse del siglo y la pintura napolitana se adentró definitivamente en el Barroco. Sus principales representantes, Mattia Pretti, Luca Giordano y Francesco Solimena tienen cabida en esta exposición.

Junto a estas grandes corrientes, Spinosa no quiso olvidarse de los pintores de paisajes, naturalezas muertas flores , como Recco, Ruoppolo o Beledere, "algunos de ellos con lúcidos y caravaggescos resultados de quienes también se ofrecen obras en la exposición".