SEVILLA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Teatro de la Maestranza acogerá desde el lunes la zarzuela 'La Verbena de la Paloma' de Tomás Breton, una adaptación "novedosa e innovadora" del Teatro de la Zarzuela que ha conseguido agotar las 9.000 entradas de las cinco sesiones puestas a la venta y que, en palabras del director musical del montaje, Miguel Roa, persigue la "polémica" gracias a la introducción de soportes digitales en la obra.
En rueda de prensa, Roa se mostró partidario de introducir las nuevas tecnologías en el teatro "a pesar de que una parte de la caverna no reconozca las novedades". "Puede sorprender y gustar a los más jóvenes; tiene una mezcla de cine, pasos de la pantalla de color a blanco y negro y noticiarios de los años 30", explicó.
El directo musical aportó un "hecho significativo" que demuestra el beneplácito del público a esta aportación al género chico. "En Madrid fueron 29 sesiones con el 96 por ciento de ocupación todos los días, lo que genera al Tesoro Público 145 millones de las antiguas pesetas y en Oviedo también se agotaron al igual que en Sevilla", subrayó.
Roa quiso destacar algunas de las "bazas" con las que cuenta el Teatro de la Maestranza, además del director del coro, Rainer Steubing-Negenborg, un "milagro" de Orquesta sinfónica, "referente" para otras orquestas "e incluso mejor que algunas oficiales" y, que para el director musical, Sevilla "debería mimar más porque desconoce lo que tiene".
Especial alusión hizo también a la juventud de los componentes del reparto, entre los cuales se encuentran Enrique del Portal en el papel de Don Hilarión; Sandra Ferrández como Susana; Manel Estéve como Julián o Diana López como Casta, que estuvieron presentes en la rueda de prensa. Por su parte, la responsable de la Coreografía, Fuensanta Morales, valoró la labor de los 12 bailarines y el trabajo de los solistas.
Steubing-Negenborg dijo que es la primera vez que participa en una zarzuela. "El coro transmite alegría cuando las mujeres mueven sus mantones; la había visto en Madrid y me impresionó la escenografía, crea una atmósfera de nostalgia auténtica", apuntó.
El prólogo corresponde a Bernardo Sánchez y la dirección escénica corre a cargo de Sergio Renán, que propone una visión distinta a lo habitual del sainete de Ricardo de la Vega.
La obra, estrenada en el Teatro de Apolo de Madrid, el 17 de febrero de 1894, es una de las representaciones que conmemora el 150 aniversario del género.
