Albert Vidal dirige e interpreta por primera vez en Madrid 'Yo soy la solución'

Actualizado: miércoles, 23 abril 2008 22:13
Foto de la Noticia
Foto: EP + Ampliar




   MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El actor barcelonés Albert Vidal dirige e interpreta por primera vez en Madrid 'Yo soy la solución', una aproximación a su 'poesía telúrica' desarrollada desde lo inicios de los 90. El montaje, que se representará del 24 al 27 de abril en el Teatro La Abadía, combina canto, danza y discursos en los que el actor apuesta por el retorno a su visión particular de lo sagrado y en el que reivindica la inocencia "como estado primigenio de la naturaleza humana".

   Vidal, después de 10 años viajando por Mongolia y por el Himalaya donde, entre otras cosas, ha grabado y producido cinco discos de cantos telúricos "llenos de energía", regresa a los escenarios reencarnado en un Kugu, "el príncipe telúrico, una especie de bufón iluminado". "Kungu es un personaje andrógeno que, con una visión inocente de la vida, la mira con una feliz crueldad, cercana a la escena festiva", señaló.

   El productor de la obra, José Luis Gómez, comentó que el 'actor performance' "pone en escena una rara experiencia que puede ir más allá de las expectativas normales de un 'espectáculo de teatro'".

   ENERGÍA MAGNÉTICA QUE NOS CONECTA  

   'Soy la solución' muestra la evolución del mito del Advenimiento del Príncipe, de invención propia, que le ha servido "de hilo conductor existencial y creativo hasta noviembre de 2003", puntualizó.

   El espectáculo, que se presentó el año pasado en Buenos Aires, supone una nueva adaptación de 'El Príncipe', su anterior espectáculo, pero esta vez "despojado de artificio y concentrado en la comunicación con el público", matizó. "Cualquier acción que he hecho, incluso cuando he bailado desnudo sobre un escenario, no ha sido para provocar --explicó-- sino por un deseo irrefrenable de expresarme, conducido por el conocimiento y el amor".

   José Luis Gómez afirmó que hoy en día "sólo se cree en lo que se puede ver y eso en teatro, como demuestra Vidal, no es cierto". Gómez añadió que esta "energía magnética" que el actor percibe dentro de cada ser humano y con la que nos interconectamos unos a otros, "tiene una profundas raíces orientales y tal vez permita nuevos patrones de actuación".