MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El maestro argentino Daniel Barenboim ofrece esta noche su tradicional concierto gratuito en la Plaza Mayor de Madrid junto a la orquesta West-Eastern Divan con un programa que incluye a los compositores Franz Joseph Hayden y Richard Wagner. "La música en sí misma no sirve para la paz. Tampoco es una torre de marfil sólo para entusiastas, por eso debemos intentar que forme parte de la cultura general", advirtió hoy Barenboim.
Acompañado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien definió este concierto como un "grito de libertad" " que busca superar las diferencias culturales y políticas a través de la música, Barenboim insistió en el caracter "a-político" de su propuesta y aseguró que si no encontrara financiación para su orquesta, "pondría el dinero de mi bolsillo", alegó.
Su orquesta West-Eastern Divan se compone de músicos árabes, israelíes y españoles, y es un proyecto creado junto al filósofo Edward Said en 1999 para promover la amistad y el diálogo a través de la música sinfónica. "No es una orquesta para la paz en el sentido de que nos vamos a amar pase lo que pase", aclaró Barenboim, quien subrayó los frutos "humanitarios y musicales" de este proyecto internacional.
En esta misma línea, señaló que con su orquesta pretende "luchar contra la ignorancia" y "despertar la curiosidad" del espectador dentro del respeto a la "legitimidad del otro".
"Hemos creado (en la orquesta) una república independiente y soberana donde hay otras leyes y otras costumbres, y en donde prima el respeto", indicó este compositor, quien desmintió que su proyecto fuera "idealista" porque parte de la "realidad misma" y de músicos que proceden de países que, a pesar de vivir una situación conflictiva o difícil, siguen tocando en la orquesta.
UN WAGNER, AJENO A PLANTEAMIENTOS POLÍTICOS
Barenboim intentará despertar y "abrir las mentes" de 3.500 espectadores con un repertorio en el que incluye al músico alemán Wagner, relacionado con el antisemitismo. "Entiendo a quines asocian Wagner a su tragedia, pero tampoco pueden impedir que otros que no sufren estas asociaciones disfruten de la música de este gran compositor", alegó.
En este sentido, Gallardón explicó que con este programa Barenboim nos invita a que, a través del primer acto de La Walkyria, nos adentramos en un festival escénico, como lo calificaba el propio Wagner, que es la tetralogía de El Anillo del Nibelungo, y de la que esta obra constituye su segunda pieza".
Previo al primer acto de La Walkyria el público podrá disfrutar de la Sinfonía concertante en Sí bemol de Haydn, compuesta en 1792 y "que tiene como instrumentos solistas el oboe, el fagot, el violín y el violonchelo", según explicó el alcalde de Madrid, quien reconoce ser un gran seguidor de la música clásica.
Por otra parte, el compositor argentino quiso aclarar sus palabras "mal interpretadas" en la última rueda de prensa ofrecida en Sevilla, al señalar que su orquesta "no conseguía tocar en todos los países que están representados en su seno". "Esta frase se ha interpretado como un fracaso-- advirtió-- y nada más de la verdad, porque sus frutos son evidentes".
CONFLICTO PALESTINO-ISRAELÍ
Respecto al conflicto árabe-israelí, Barenboim señaló que falta el "espacio mental" necesario para solucionarlo porque no es un conflicto "militar o político" sino un "conflicto humano entre dos pueblos que están convencidos de que tienen el mismo derecho a vivir en la misma tierra", y tienen que buscar una forma de "convivir juntos".
Preguntado por la música que elegiría en el caso de que este conflicto terminase, Barenboim señaló que pediría a un gran "compositor contemporáneo" que escribiera una pieza especial para este momento "en vez de buscar símbolos del pasado".
Por otra parte, el maestro argentino resaltó el cambio "radical" y y la "complejidad" de la música contemporánea, que impiden que el público general, carente de "educación musical", pueda disfrutar de ella. "Políticos y músicos tenemos que esforzarnos en encontrar conexiones para acercarnos al público", indicó Barenboim, quien también denunció la "crisis espiritual y de capacidad de razonar" de la sociedad actual.
La presencia del maestro Daniel Barenboim en el festival Veranos de la Villa se ha convertido en una constante desde el verano del 2004, momento en el que el maestro decidió rendir un homenaje a la ciudad de Madrid que poco a poco se recuperaba del golpe de los atentados del 11 de marzo.
