Carmen Calvo: "No voy a aceptar de ninguna manera el reto de poner en riesgo el Guernica"

Actualizado: martes, 13 marzo 2007 20:34


MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, recalcó hoy en el Senado que mientras ella sea ministra "no va a aceptar de ninguna manera el reto de poner en riesgo el Guernica". "Si le pasara algo al Guernica yo sería su máxima responsable". De esta manera respondió Calvo a los senadores nacionalistas vascos, quienes pidieron hoy, una vez más, el traslado temporal a Euskadi del cuadro del pintor malagueño cuando se cumple el 70 aniversario del bombardeo de Guernica y el décimo aniversario de la inauguración del Museo Guggenheim.

Todos los grupos políticos representados en el Senado coincidieron en la necesidad de que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando "arbitre" en este conflicto y emita un informe técnico sobre la conveniencia o no del traslado del lienzo tal y como se instó al gobierno en una moción aprobada por el Senado hace un año. "Sería justo, compresible y legítimo", afirmó el senador del Partido Popular, Juan Van-Halen, "para que quede claro que no hay ninguna reticencia política por parte del Gobierno", añadió.

La titular de Cultura, argumentó el problema del traslado temporal son las "vibraciones" que se producen en los viajes y "que no se pueden evitar técnicamente" y más en una de obra de gran tamaño como ocurre con el Guernica.

RAZONES EMOCIONALES

No obstante, afirmó que entiende "las razones emocionales de los vascos" para reclamar una y otra vez el traslado de esta obra a su Comunidad y aseguró que si algún día los expertos descubren "una fórmula para que el cuadro pueda viajar sin riesgos, yo lo aplaudiré e iré tras la obra", apuntó.

Por su parte, el grupo nacionalista vasco advirtió que seguirán intentando recuperar el cuadro del malagueño y anunciaron la petición de comparencia en el Senado del director del Museo Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte y el director de la Real Academia de Bellas Artes, Ramón González de Amezua para que "arbitren" en el conflicto y expongan los criterios técnicos que avalen o desaconsejen el traslado de la obra.

En este sentido, el senador del PNV, Javier Maqueda, recordó que hace un año todos los grupos políticos del Senado aprobaron una moción que instaba al Gobierno a encargar un informe a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en donde sobre la conveniencia o no del traslado de la obra.

DISIPAR DUDAS

En una rueda de prensa posterior a la comparecencia de la ministra de Cultura, los senadores nacionalistas vascos, Joseba Zubia y Javier Maqueda, acompañados del alcalde de Guernica, Miguel Angel Aranaz, pidieron a la ministra que deje actuar a los expertos para "disipar cualquier duda" en cuanto a que sean "motivos políticos" los que impidan el traslado de esta obra maestra del arte contemporáneo.

"Pensamos que subyace una razón política del Gobierno y del PSOE porque consideran que no es el momento adecuado de realizar este traslado temporal", alegó el portavoz de los senadores nacionalistas vascos, Joseba Zubia.

En esta misma línea, argumentó que tienen en su poder "informes extraoficiales" de expertos que avalan el traslado con un riesgo cero para la pieza aunque de un gran coste económico.

Respecto a la posibilidad de que en vez del Guernica, viajen a Euskadi los 42 ó 43 bocetos que el malagueño creó antes de pintar la colosal obra, el alcalde de Guernica afirmó que el Gobierno pretende "desviar la atención" con esta "aparente" oferta de los bocetos y aclaró que los bocetos "son una cosa y la cesión temporal del Guernica otra".

No obstante, la ministra anunció que en las próximas semanas se reunirán el alcalde de Guernica, Miguel Ángel Aranaz, y la directora del Museo Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar para hablar sobre el préstamo de los bocetos y de la posibilidad de organizar una muestra de varios artistas que reflexionen sobre el significado del Guernica en la historia del Arte.

Durante su comparecencia en el Senado, Calvo recordó cómo llegó a España el Guernica procedente del Museo de Arte Moderno de Nueva York donde se encontraba confiado temporalmente por el propio artista. La voluntad de Picasso era que el monumental lienzo, creado por encargo del Gobierno de la República para el Pabellón de España en la Exposición Universal de París de 1937, terminara en nuestro país una vez que se recuperaran las libertades democráticas.