La danza oriental y la occidental se fusionan en el espectáculo 'Shanghai Beauty' de la bailarina china Jin Xing

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 22:00


MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La coreógrafa china Jin Xing junto con los coreógrafos alemanes Jutta Hell y Dieter Baumann crearon en 2004 para el Festival de la Casa de las Culturas de Berlín, el espectáculo 'Shanghai Beauty' que representarán en Matadero Madrid los próximos viernes, sábado y domingo. La obra está basada en la fusión de los conceptos de danza, belleza y significación del cuerpo humano en culturas tan diferentes como la europea y la china.

La compañía de danza 'Rubato' de Berlín, dirigida por estos dos coreógrafos alemanes se unió a la 'Jin Xing Dance Theatre', creada por la bailarina y coreógrafa china, para desarrollar este nuevo estilo de danza basado en la tensión que se produce entre los diferentes conceptos del cuerpo y la desnudez. Para ello, los coreógrafos alemanes se trasladaron a Shanghai con la finalidad de confeccionar una coreografía con 15 bailarines pertenecientes a la compañía china.

El espectáculo llega al escenario de Matadero Madrid dentro de la segunda parte del festival de los Veranos de la Villa. Según explicó la coreógrafa china, 'Shanghai Beauty' pretende ser un "ejemplo de globalización" a través de una representación de la concepción de la belleza "física y psicológica" vista desde oriente y occidente.

FUSIÓN CHINO EUROPEA

El espectáculo, según explicó Dieter Baumann, "carece de hilo argumental" y está basado en "la fusión real" de movimientos, vestidos y bailes de ambas culturas. Para ello, los coreógrafos alemanes trabajaron con los bailarines chinos aportando las claves de varios movimientos para que "ellos desarrollaran el baile", declaró la coreógrafa Jutta Hell.

Por su parte, Jin Xing visitaba semanalmente el estudio donde se preparaba la obra para "observar, sugerir y aportar" nuevos elementos a la danza, explicaron los coreógrafos alemanes. Xing afirmó que no quiso "condicionar directamente" a los bailarines con su "profundo" conocimiento de la cultura china y dejar de este modo, "los ingredientes preparados para que ellos aportaran la receta".

El resultado es un espectáculo donde 15 bailarines orientales, vestidos, según explicó Baumann, con "trajes tradicionales chinos vistos a través de los ojos de occidente" y acompañados por música de Johann Sebastian Bach y fragmentos de 'Wohltemperiertes Klavier' interpretados por Glenn Gould, ponen "frente a frente" el concepto de belleza chino y europeo.

APERTURA CULTURAL

Los coreógrafos alemanes tuvieron que enfrentarse a la dificultad que supone la improvisación para los bailarines chinos. Según declaró Hell, tuvieron que adaptarse a la forma de comunicación china en la que las cosas se dicen de una manera "indirecta", para ello contaron con la ayuda de Xing. Una de las barreras fundamentales con las que se encontraron los alemanes fue "el sentido de unidad" que hace que los bailarines se muevan "como un solo cuerpo", explicó Xing.

Esta unidad que, según afirmó Xing, surge en ellos de "manera espontánea", en occidente puede provocar un sentimiento "perturbador pero atrayente". La obra, destinada al "gran público", refleja la actitud de la población china ante la "nueva situación", explicó Xing y a su vez, provoca en el país oriental "perplejidad" ante el "desconocimiento que allí existe de la danza contemporánea".

La bailarina y coreógrafa Jin Xing es la creadora de la primera compañía independiente de danza moderna de China. Con dieciocho años recibió el Premio al mejor bailarín de su país, lo que le llevó a conseguir varias becas para completar su formación en el extranjero. A su regreso a China, en 1996 su carrera ascendió hasta recibir encargos como la representación de 'Carmina Burana' en el Shanghai Grand Theater y con la fundación del 'The Shanghai Dance', fue la principal impulsora del primer Festival Internacional de Danza de la ciudad. Una vez consolidada su carrera profesional, se sometió a una operación de cambio de sexo convirtiéndose en mujer, hecho que la convierte en una de las personalidades más significativas del proceso de apertura chino.