MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Premio Nacional de Fotografía otorgado en 2006 a Pablo Pérez-Mínguez, figura central de la fotografía española de los últimos años, el Ministerio de Cultura ha realizado una revisión del archivo que el fotógrafo ha reunido a lo largo de más de cuarenta años y ha recogido las imágenes más intimistas, que muestran la espontaneidad de la vida, en 'Detalles Invisibles'. Podrá visitarse del 20 de junio al 28 de septiembre en el Museo de América.
"En los pequeños detalles de las cosas se encuentra la verdadera esencia de la vida", apuntó Pérez-Mínguez en la presentación de la exposición en Madrid. El fotógrafo, que aseguró llevar la cámara siempre al cuello, dijo que "a través de la cámara el mundo se ve maravilloso". "Aunque algo sea espantoso, la cámara lo ennoblece y lo muestra más amable", añadió.
En esta muestra de 111 fotografías el fundador de la revista 'Nueva Lente' en 1971 y de 'Photocentro' y 'Photogalería' en 1975, quiere compartir con el espectador los detalles, "aparentemente invisibles para los demás", pero que él con su arte ha sabido detectar e inmortalizar durante 40 años.
"Me encanta cambiar de estilo pero, claro, en estos 40 años he hecho tantas y tantas fotos que algunas se acaban pareciendo. El caprichoso azar se repite constantemente", confesó el artista para explicar la mezcla tan diversa de fotografías que componen la exposición.
Abren la muestra las primeras imágenes que captó su cámara. Están fechadas en los años 60 y en blanco y negro. Tras la muerte de Franco Pérez-Mínguez empieza a incorporar el color en su obra, que se hace especialmente relevante en los años 80 cuando empieza a retratar a los iconos de La Movida madrileña.
RETRATISTA DE LA MOVIDA
"La primera vez que artistas como Alaska, Antonio Banderas y Almodóvar, entre otros, han posado, ha sido para mí. Fue un honor poder darles un empujón fotográfico", reconoció orgulloso quien se ha convertido en el fotógrafo de referencia en el Madrid de los años 70 y 80 por la gran cantidad de retratos, ya históricos, de personajes de La Movida. "Me gusta estar haciendo 'Meninas' continuamente. Fotos vulgares las puede hacer todo el mundo. Yo quiero hacer iconos que todo el mundo conozca", apuntó. A estas fotos de estudio incluyó luces de colores y "foto texto" en la etapa que el mismo denomina "estética mística".
Cada foto lleva su título y subtítulo y sobre todo están fechadas y colocadas en orden cronológico. "El tiempo es fundamental. Para mí es tan importante como las propias fotos", explicó.
Durante 40 años Pérez-Mínguez fotografió personas, paisajes, objetos, animales "en tensión", heridas, tatuajes... en palabras del artista: "rasgos que pertenecen a la esencia de vida". Todos ellos "homenajes a la luz, a lo analógico, al humor, a la amistad, y sobre todo al amor por la fotografía y el arte en general". "Lo que más me divierte es la mezcla ecléctica de fotos que no vienen a cuento. Esta compensación entre fotos es el detalle más intimista de esta exposición", concluyó.
