El director francés Jean-Pierre Sinapi retrata, en tono de comedia, las peripecias en el campo de seis jóvenes difíciles

Actualizado: martes, 29 agosto 2006 20:40


MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

El director de cine francés Jean-Pierre Sinapi retrata en tono de comedia las peripecias en el campo de seis jóvenes de las afueras de París con dificultades que llegan a un lugar de la campiña francesa bajo la vigilancia de su educador. 'Jóvenes oportunidades' es el titulo de esta cinta, la última del realizador (premiado por otros trabajos como 'Nationale 7') que se estrenará en las pantallas españolas el próximo 1 de septiembre.

Sinapi, hijo de un albañil italiano que emigró a Lorraine, vuelve en este film, como en la mayoría de sus trabajos, a tratar el tema de la expulsión y la marginación. En esta ocasión enfrenta a seis jóvenes actores no profesionales, procedentes de familias inmigrantes, a transmitir sus emociones cuando una juez les da la opción de librarse de la cárcel y de la multa por sus acciones acudiendo a realizar "trabajos de interés social".

"Es como si narrase la fábula del ratón de ciudad y el ratón de campo. No sólo he querido que vaya más allá del problema que se vive en los suburbios sino que mi intención era mostrar también el campo recóndito, dos mundos que parecen estar en vías de extinción", señaló. "Además quise contar ese miedo de los habitantes de los pueblos franceses por jóvenes de este tipo así como el temor de estos últimos por todo lo relacionado con el campo", añadió.

Como anécdota, el director comentó que alguno de los actores protagonistas jamás había salido de su entorno, a las afueras de París y que jamás había visto un saltamontes. "Recuerdo el salto que dio espantado cuando uno de le puso en la pierna", relató.

IMPLICADO SOCIALMENTE

Jean-Pierre Sinapi explicó que esta es la primera vez que dirige una película cuyo guión no es suyo. Azouz Begag, actual ministro de Igualdad de Oportunidades en el gobierno francés, es al autor del mismo. "Cuando lo leí enseguida me gustó aunque pedí que se rescribiese a mi estilo pero respetando la idea original y los personajes", dijo aclarando que sus películas están implicadas socialmente pero no pueden calificarse como filmes sociales.

La selección de los actores le llevó a realizar una selección en la que vio a 650 chicos de los alrededores de París. "Buscaba jóvenes de natural simpático, que respirasen inteligencia y fueran espontáneos delante de una cámara", explicó.

Junto a ellos el reparto lo encabezan, entre otros, el actor Roschdy ZEM, que hace el papel del educador; Nadine Marcovici (la alcaldesa del pueblo que acoge a los chicos) y Julie Dekarme (la joven dueña de la casa rural en construcción que les da cobijo).

Marcovici, presente también en la rueda de prensa, señaló que la dificultad del elenco profesional de la película era poder "recuperar la frescura y espontaneidad" que los jóvenes actores mostraban y que ellos habían "olvidado". Aseguró que fue una experiencia "muy enriquecedora".

UN DOCUMENTAL

Sinapi recordó que paralelamente a la realización de esta película hay un joven director de 24 años que ha hecho un documental en el que se relata el proceso inicial de preparación del mismo, el estreno y la situación que viven un año después los seis protagonistas. "Es muy emotiva y demuestra que para la mayoría fue una experiencia muy positiva ya que han seguido en el teatro y uno es cantante de rap y acaba de estrenar su primer disco", señaló.

Sobre las posibilidades reales que ofrece la sociedad a estos jóvenes de suburbios marginales, el realizador no se mostró tan optimista: "En Francia hay un 10 por ciento de paro pero en estos barrios periféricos es del 40 por ciento. Contrariamente a lo que ocurría en los años 60, los jóvenes de hoy no tienen nada a qué aferrarse y eso hace que muchos pierdan el norte".

Sinapi hizo una comparación: "Creo que lo que llevó al ascenso del nazismo fue la existencia de una gran masa sin cultura y desesperada. Las corrientes políticas manipulan siempre y, en especial, la derecha. Estos jóvenes tienen realmente muchas dificultades y creo que los pobres profesores actúan de parapeto social. Habría que multiplicar su sueldo por diez", agregó.