La escritora Susanna Tamaro pretende reconciliarse con el pasado en su última novela 'Escucha mi voz'

Actualizado: miércoles, 31 enero 2007 20:00


MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La escritora italiana Susanna Tamaro, autora que vendió más de ocho millones de ejemplares con su obra 'Donde el corazón te lleve', presentó hoy la continuación de esta historia familiar, 'Escucha mi voz' (Seix Barral). La novelista admitió que su nueva obra le ha permitido "retomar el pasado" y "reconciliarse con él, aunque no sea una cosa fácil".

Para Tamaro reencontrase con Marta, que así se llama el personaje principal, ha supuesto "un momento muy bello, emocionante y emotivo". "Cuando creas un personaje complejo, lo llevarías toda la vida contigo, te apetece seguir buceando e indagando con este tipo de personajes", reconoció.

La vuelta a los problemas familiares de la protagonista de su obra, una joven con muchos interrogantes sobre su pasado, permitió a la escritora "iluminar muchas zonas que se habían quedado oscuras". No obstante, aclaró que "el primer libro lo escribí sin pensar en una segunda parte. No escribo por mandato de marketing".

Marta regresa a la casa de Trieste donde creció junto a su abuela. Un día encuentra entre baúles, cartas y cuadernos que forman parte del pasado de las dos personas más importantes de su vida, su padre y su madre. A partir de ahí se produce una indagación en la historia de esos seres queridos que permitirá a su protagonista reconciliarse con los secretos de su familia.

Tamaro, que durante mucho tiempo trabajó para la cadena italiana RAI en la elaboración de documentales, advirtió a los lectores que esta continuación "es más dura que la anterior, y puede sorprender".

INFANCIA DIFÍCIL

Abandonada por su padre cuando era pequeña, esta escritora nacida en Trieste, tuvo que ser cuidada por su madre hasta que varios años después, cuando ella tenía 18, se produjo el reencuentro con su progenitor. Las similitudes entre su vida y la de la protagonista "son bastantes, ya que su carácter es seguramente mío, así como las inquietudes o el modo de ver el mundo", resaltó.

No obstante, Tamaro aclaró que el "carácter excéntrico de su padre" no fue impedimento para llevar "una buena relación, a pesar de que era extraño el estar de nuevo con alguien que no había vivido parte de tu vida". "Conozco mucha gente que se pasa toda la vida enfrentada a sus padres y no se dan cuenta que les queda cada vez menos tiempo por vivir".

Descendiente del escritor italiano en los comienzos del siglo XX, Italo Svevo, y relacionada con el mundo del cine después de su paso por el Centro Sperimentale de Cinematografía de Roma, la autora de 'Anima Mundi' confirmó su "carácter solitario", aunque "sólo cuando escribo, porque necesito silencio para pensar".

"De todas formas, también soy sociable y comunicativa con mis amigos, con la gente que quiero, y cuando escribo, es como si escribiera otro alma".

Los problemas de su carácter llevaron a Tamaro incluso a pensar en dejar de escribir tras su "éxito inesperado" con 'Donde el corazón te lleve'. "Fue un gran shock para alguien que no lo programa, te descalabra la vida y yo la necesitaba en ese momento. Es un cambio de identidad al que tuve que acostumbrarme", explicó.

COMPLEJIDAD Y MEDIOCRIDAD

La ciudad de Trieste, situada a orillas del Mar Adriático y en la frontera con Eslovenia, también influyó en el carácter de la autora, quién afirmó que "sus calles con recovecos y sus fuertes vientos hacen de este lugar una ciudad completamente loca y desarraigada".

La cercanía con los países del Este, maltratados por las Guerras Mundiales, evocan "numerosos recuerdos" a Tamaro, como el de cuando contaba con tan sólo siete años y "como premio", fue llevada de excursión con su colegio para contemplar un osario de más de un millón de muertos sin nombre de la I Guerra Mundial. "Trieste era la puerta del comunismo y parecía estar suspendido en un territorio en guerra".

Ante las críticas que ha recibido de "literatura fácil", Tamaro afirmó que lo "realmente difícil es la simplicidad" y que "tan sólo la mediocridad necesita complejidad". "El lector es inteligente, el hecho de ser 'best seller' no implica poca calidad, es un esnobismo, ya que todas las obras clásicas son 'best seller'", concluyó.