Una exposición en la Fundación Canal de Madrid intenta concienciar sobre las consecuencias del cambio climático

EP
Actualizado: domingo, 10 febrero 2008 12:05


MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El cabo Farewell es un punto geográfico de Groenlandia desde el cual no hay retorno posible, también es una suerte de despedida con la que se desea éxito en la pesca a los marineros y, además, es la expresión que da nombre a la muestra 'Cape Farewell. Arte climático', que en la Fundación Canal trata de acercar la realidad del cambio climático a los madrileños.

Con esta lectura positivista, el autor David Buckland reunió a un grupo de 16 artistas y los subió abordo de una goleta de 100 años de antigüedad rumbo a la costa sur de Groenlandia, para llegar así a la primera línea del cambio climático. El resultado ha sido una exposición que trata de convencer al visitante de que "con un poco de sentido común, el desarrollo sostenible y el avance tecnológico son posibles".

En declaraciones a Europa Press Televisión, el director de exposiciones de la Fundación Canal, Christian Ruiz, aseguró que el objetivo del 'arte climático' es "llamar la atención a la sociedad" para que sean conscientes de que hay que "adaptarse a las nuevas condiciones" que imponen los cambios del clima.

Así, "condicionadas por las experiencias y vivencias de los artistas", las obras expuestas recogen el sentir de éstos. Precisamente, ese mismo sentimiento lo pueden experimentar los visitantes que llegan a ver cómo un gran trozo de hielo empieza a desaparecer en el Ártico.

En plena sala de exposiciones, el esqueleto de una ballena varada aparece cubierto de sales de potasio y magnesio cristalizados que "simbolizan que los animales en peligro de extinción son joyas". "Esos brillos de cristales juegan con esa reflexión sobre la tragedia de su pérdida", comentó.

También en la muestra, un ataúd excavado en pleno Ártico con la capacidad de un kilo de CO2 o una escultura de hielo que simula la figura humana que se derrite por la acción del sol simbolizan la destrucción de la naturaleza.

Además, la tecnología más novedosa se pone al servicio del arte en un instrumento formado por "unos micrófonos que interactúan con el sonido ambiente de la sala y generan unos sonidos arañando la madera al golpearla con cristales". "Todo inspirado en los gritos de las focas en sus rituales de apareamiento", finalizó Ruiz.

(EUROPA PRESS)