Francisco Nieva: "Si tuviera que elegir un director de comedias, elegiría a Tim Burton"

EP
Actualizado: lunes, 28 julio 2008 21:17


SAN LORENZO DE EL ESCORIAL, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

A los siete años, su madre, doña Pilar, le llevó a ver 'La Barraca' de Federico García Lorca, mientras que su padre don Francisco le regalaba las Obras Completas de Shakespeare, junto con 'La Celestina', de Fernando Rojas. Comenzó a forjarse así el "animal de teatro" Francisco Nieva, quien desde sus inicios fue consciente de que "comprometerse con el arte, era comprometerse a triunfar".

Y triunfó. Nieva (Valdepeñas. Ciudad Real. 1924) ha recorrido desde entonces las denominadas "reóperas", el "teatro furioso" y el "teatro de farsa y calamidad", bajo su pasión por "seducir" al espectador y lejos de buscar el beneplácito de la taquilla. "Me gustaba el arte de encantar, pero no buscaba la taquilla", explicó durante los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, donde participó en un diálogo con el director de la RESAD Ignacio Amestoy.

"Si yo tuviera que elegir un director de comedias, elegiría a Tim Burton", confió el distinguido autor y director teatral, despertando las risas de los espectadores. Nieva, quien ha sido galardonado, entre otros múltiples reconocimientos, con el Premio Príncipe de Asturias y el Premio Nacional de Literatura, repasó su obra, en la que dijo haber aunado el teatro ceremonial con el teatro popular, de los sainetes, los entremeses y las zarzuelas.

La ambición del primer postmoderno español, según le definió Amestoy, le condujo a París, donde en un ambiente bohemio, se introdujo "en todo lo moderno, apartándose se su concepto de la estética". A partir de entonces, publicó, entre otros títulos, 'Pelo de Tormenta', que califica como "una especie de guía", 'Toque de Tinieblas', a la que ve como una "ópera hermética", y "Los Baños de Argel", por el que obtuvo el Premio Nacional de Teatro 1979.

LA "IRREALIDAD" DE LA ÓPERA

Para el escenógrafo, la ópera es la "irrealidad misma llevada a las tablas pero es tan convencional que lo admite todo". "Es un legado cultural", resumió Nieva, quien ve necesario un nuevo 'teatro furioso' en España, y comparó el estado "acomplejado y tímido" de la escenografía del país con las "reacciones" que, a su juicio, están despertándose en Francia o Alemania.

"En Barcelona o Sevilla se hacen producciones de bastante valor pero no las suficientes", indicó, antes de considerar que en España sigue habiendo una "parte negra y perdedora", tal y como el constató durante el franquismo. De hecho, el propio Amestoy afirmó que Nieva fue un "renacentista en la oscuridad del franquismo" cuando regresó a España tras su 'exilio' en París. "Es difícil seguir a los genios y seguir a Nieva es imposible", concluyó el director de la RESAD.

"A mí me han copiado muchas veces, pero también he copiado yo", reconoció el dramaturgo Francisco Nieva, quien durante su intervención también ensalzó el trabajo de actores españoles con los que ha colaborado, como Carlos Hipólito, Nuria Espert o Emma Penella así como la labor de su discípulo, el director teatral Ernesto Caballero.