MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El humor y la sátira hacia el ballet clásico "al estilo travesti" regresa con la compañía Les Ballets Trockadero de Monte Carlo que actuarán el 21 de octubre al Teatro Albéniz de Madrid en el marco del Festival de Otoño 2008. Enfundados en sus tutús, los 16 componentes de la formación acercarán un programa variado compuesto por el segundo acto de su popular versión de 'El lago de los cisnes', 'Pas de deux', 'Pas de quatre' y 'Majísimas', inspirada en una pieza del Ballet Nacional de Cuba.
El director artístico de la compañía desde 1980, Tory Dobrin, señaló que "los trocks tienen la posibilidad de interpretar el doble de repertorio que cualquier bailarín masculino de clásico" ya que ellos encarnan ambos roles, tanto femenino como masculino. "De hecho, todos los bailarines reciben dos nombres artísticos de ambos sexos para recalcar esta intención", destacó Dobrin. Antes de aterrizar en la capital española, los trocks actuarán el 18 de octubre en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas y el 19 en el Teatro Tomás y Valiente de Fuenlabrada.
Por otro lado, Dobrin señaló que, "aunque las bailarinas tienen un estilo más etéreo y con unos matices que ellos intentan imitar, tampoco es su objetivo llegar a una técnica depurada femenina". "No buscamos presentarnos al público como bailarinas, sino que se nos identifique como hombres disfrazados de bailarinas, pero con toda la fuerza del bailarín que, en el fondo, es donde reside la comedia", añadió el bailarín italiano Raffaele Morra.
"LOS TROCKS SON COMO LOS TENISTAS"
El director justificó el objetivo de su compañía comparándolo con el tenis. "Arantxa Sánchez Vicario y Emilio aprendieron a jugar al tenis de la misma manera, sólo que Emilio tenía más fuerza en el brazo. Nosotros queremos hacer lo mismo: utilizar la técnica de las puntas pero desde la perspectiva del hombre", matizó.
"La gente apreciará que no tienen ni la sutileza ni la fragilidad de las bailarinas, además de resultar muy poco atractivos como mujeres", comentó Dobrin. "Por lo menos el tutú les suaviza algo", bromeó. El director artístico puntualizó que sus espectáculos buscan mantener un cierto equilibrio entre la buena danza y el humor. "Creo que el nivel técnico de los bailarines ha ido creciendo con los años y eso nos ha permitido centrarnos más en la interpretación y la expresividad de la cara", consideró.
La directora del Teatro Albéniz, Cristina Santolaria, recordó que esta compañía con sede en Nueva York, "ya visitó este teatro en el Festival de Otoño de 2002 y en otra ocasión en 1997". Por otro lado Santolaria afirmó que el teatro madrileño tiene confirmada programación hasta el 21 de diciembre de este año.
