La leyenda del Rey Arturo llega al Palacio de Cristal de Madrid de la mano de la artista Magdalena Abakanowicz

EP
Actualizado: miércoles, 12 marzo 2008 11:04


MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

La artista Magdalena Abakanowicz (Falenty, Polonia, 1930) ha concebido expresamente para el Palacio de Cristal del Retiro la exposición 'La Corte del Rey Arturo', que podrá visitarse entre el 13 de marzo y el 16 de junio del presente año. El recinto alberga los mundos fantásticos que esta artista viene creando desde que era niña.

Dentro de él, Abakanowicz ha ideado con la ayuda de Miguel Berroa y BAT Spain, una gran carpa de lona a manera de refugio protector de los objetos que integran el mundo imaginado por ella, que en esta ocasión, está conformado por grandes figuras de acero inoxidable alusivas a la leyenda del Rey Arturo (Parsifal, Galahad, Merlín, Lancelot...) representativas de la última producción de la artista, y por figuras de niños (bambini) realizadas en hormigón.

"Inspirada por el peculiar espacio del Palacio de Cristal, decidí construir una carpa cuyo interior albergara una imagen metafórica de sueños y visiones que mora entre la realidad objetiva y el mundo personal de los sueños inefables", comenta Magdalena Abakanowicz al referirse a este proyecto.

A partir del texto del catálogo de Mary Jane Jacob, especialista en la obra de Abakanowicz, de esta instalación puede extraerse una doble lectura de indudable actualidad.

En primer lugar, sus caballeros y criaturas míticas dirigen nuestro pensamiento hacia los ideales de los caballeros de la mesa redonda, cuyos actos estaban guiados por los principios, la moralidad y la ética.

Su compromiso de no participar en batallas injustas parece haberse perdido en un mundo en el que la fuerza militar castiga por igual a soldados y civiles. Pero en el Palacio de Cristal, estos caballeros conviven con los llamados bambini de Abakanowicz, unos niños que, en su presencia, están seguros. Por otra parte, el aspecto tecnológico y futurista de sus figuras, las convierte en máquinas poderosas, que, en el entorno de El Retiro, nos recuerda la presión que ejerce el mundo poblado sobre el mundo natural.

LA IMPORTANCIA DE LOS MATERIALES

Los materiales siempre han sido esenciales en el significado de las creaciones de Magdalena Abakanowicz. Como afirma Mary Jane Jacob, este caso no es una excepción: la presencia acerada de los caballeros recuerda a las armas y alude a la máquina.

La primera exposición individual de Abakanowicz, en 1960, muestra grandes composiciones en gouache o al óleo, sobre papel o tela, realizadas entre 1957 y 1960.

A mediados de 1960, Magdalena Abakanowicz realiza en grandes tapices tridimensionales los llamados Abakans, un derivado de su apellido. Los Abakans son objetos textiles de estructura compleja, de apariencia orgánica e interior vulnerable y expuesto.

En 1985, Abakanowicz realiza Catarsis, una composición de 33 figuras monumentales al aire libre, distribuidas en el llamado Spazi d'Arte, cerca de Pistoia, en Italia. Las figuras realizadas en bronce crean una atmósfera que ha sido comparada a la que evoca un cementerio con sus hileras de lápidas. En ellas, por primera vez, Abakanowicz escoge un material duradero para asegurar la longevidad de la obra.

A Catarsis le sigue otro proyecto monumental en espacio abierto. En 1987, Abakanowicz erige una escultura en piedra de 30 metros de largo en el jardín de las esculturas del Israel Museum de Jerusalén.

Abakanowicz se siente cada vez más atraída por el bronce, con las posibilidades que ofrece, el potencial expresivo del material y su durabilidad.

Constantemente explorando nuevos materiales, en un momento dado, Abakanowicz comienza a utilizar madera en sus esculturas monumentales.

En la actualidad, Abakanowicz trabaja simultáneamente en varios proyectos y continua desarrollando todos los temas principales de su arte. La artista se acerca al mundo onírico y de la niñez frustrada, brutalmente truncada por la guerra, mundo que complementa con su aguda percepción de la vida moderna y que expresa a través de formas que poseen mucho en común. Sólo cambian la consistencia del material utilizado y el escenario.