Más de cien coleccionistas de objetos de Coca-Cola se reúnen en Madrid en una exposición de compra-venta

Actualizado: domingo, 8 octubre 2006 22:29


MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

Más de cien coleccionistas de objetos relacionados con la Coca-Cola se reunieron ayer en la madrileña estación de Atocha en el I Encuentro de Coleccionistas de Coca-Cola para intercambiar, vender y mostrar a los asistentes, la gran variedad de objetos de la popular bebida que atesoran.

Según aseguró el presidente del 'Coca-Cola Colector Club', Albert Molina esta iniciativa salió del propio club y de la compañía Coca Cola e indicó que en Barcelona se viene realizando desde hace 18 años. Se trata de una "concentración itinerante" que comienza en Atlanta y va recorriendo ciudades a lo largo del mundo como Shangai, Hong-Kong o Frankfurt.

Molina aseguró a Europa Press que espera repetir el acontecimiento en Madrid el año que viene ya que la respuesta de los ciudadanos había sido muy buena. "Ha sido un éxito de público y de ventas. Estamos muy contentos", exclamó.

En su opinión, la exposición ofrece precios asequibles, por debajo de 50 euros, a aquellos que quieran iniciarse en la colección de este tipo de objetos, que incluyen desde latas y chapas de lugares tan dispares como China, Toronto, Islas Mauricio, Irán, Mongolia o Azerbaiyán, imanes, marcos de fotos, lucecitas con forma de botella e incluso un libro titulado 'Dios, patria y Coca-Cola'.

La pasión de Molina por este coleccionismo se remonta a cuando tenía tan sólo 8 años de edad. En ese momento, su hermano le regaló una lata de los Estados Unidos y así comenzó una colección que hoy ha llegado a las 7.851 piezas "todas anteriores a los años 50 y muchas del siglo XIX, desde el año 1886". "Esa es mi especialidad, ir por el mundo en busca de la Coca-Cola perdida", confesó.

EL HELICÓPTERO, EL MÁS ADMIRADO

Una de las joyas de la exposición que más atrajo la atención de los cientos de madrileños que se pasaron por la estación de Atocha fue un helicóptero diseñado por Jesús Ávila, coleccionista que tardó más de dos meses en realizar esta pequeña obra maestra en la que usó 80 latas.

Compuesto por 300 piezas, muchas de ella móviles, este helicóptero no tiene precio para su dueño y creador, ya que, según consideró, no se puede poner precio al trabajo de 3 horas diarias durante sesenta días. "Es algo para mí, para mi satisfacción", apuntó.

Su afición por los objetos de Coca-Cola comenzó "hace unos 18 años" cuando un amigo le obsequió con una lata procedente de Rota que tenía el escudo de la Armada Americana que conmemoraba su 215 aniversario. "Me pareció curiosa y la guardé", explicó. Unos meses más tarde llegaron a sus manos dos latas más, "una de Papá Noel y otra de deportes".

Esas dos latas se convirtieron poco a poco en muchas más y, a día de hoy, Ávila afirma tener una colección que supera los 1.500 botes y, en total, 4.800 objetos relacionados con la marca líder del mercado de las bebidas de cola. Además, realiza cuadros con trozos de lata e incluso paisajes con este material, como el hace cuadros con trozos de lata, paisajes como el 'Skyline' de Nueva York o la silueta de un modelo de la marca de coches Chrysler.

COCA-COLA DE SABORES

Por su parte, a David le viene el gusto por la colección de objetos de Coca-Cola desde hace un par de años, cuando un amigo le introdujo en este mundo. Según explicó, lo que más le ha llamado la atención a los coleccionistas que se pasaron por la exposición fueron las botellas viejas mientras que a los demás les sorprendió la variedad de sabores con los que Coca-Cola se comercializa en otros países.

Entre los diferentes formatos que tenía este joven se encontraba una botella de litro y medio con sabor anaranjado, tres latas procedentes de América y Francia "con un toque a café" o dos bote de Coca-Cola con sabor a lima y a cereza procedentes de Francia. Además, se mostró orgulloso de su última adquisición, una 'Cherry Coke Vainilla'.