MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Cultura, César Antonio Molina, anunció hoy que extenderá a otras instituciones fundamentales de la cultura de nuestro país el "buen funcionamiento" del Museo del Prado. "No se puede tener a una institución en permanente desasosiego", señaló el ministro de Cultura en referencia al Museo Reina Sofía, constantemente criticado por algunos sectores del arte.
"Las instituciones tienen que estar por encima de cualquier tránsito y ser además gestionadas por los propios integrantes de la cultura", añadió el ministro, quien pretende buscar para el Reina Sofía y otras instituciones culturales el mismo "consenso" que se logró para el Prado cuando las Cortes aprobaron una ley reguladora para dinamizar su gestión y la concesión de un nuevo Estatuto en el año 2004.
"Tenemos un gran ejemplo en el Prado. Vamos a tratar de consensuarlo de una manera similar y no sólo a esta institución sino a otras instituciones culturales". "Esta casa está muy bien ordenada y arreglada", añadió.
No obstante, César Antonio Molina no quiso hacer ninguna valoración directa sobre el futuro del Reina Sofía y declaró que primero hablará en el Parlamento, el día 29 de agosto, y allí explicará sus futuros proyectos para el Departamento.
El ministro hizo estas declaraciones tras la reunión plenaria del Real Patronato del Prado en donde fue nombrado presidente, en sustitución de Rodrigo Uría, el empresario y mecenas Plácido Arango.
ACUERDO UNÁNIME EN EL PATRONATO
Molina tuvo también una palabras de recuerdo y alabanza para la figura de Uría, a quien se le concederá la Medalla de Oro de la Bellas Artes a título póstumo y la Gran Cruz de Isabel La Católica por sus servicios al Estado.
Respecto a Plácido Arango, el titular de Cultura destacó su "generosidad" y su colaboración en el ámbito del mundo del arte y subrayó las "alabanzas" y "acuerdo unánime" surgido en el seno del Patronato del Prado para nombrar a Arango como sustituto de Uría.
Molina, quien destacó el "entusiasmo" y la "disposición" de Arango, confesó que el empresario había aceptado ser presidente del Patronato del Prado después de "varias charlas".
