MADRID (Reuters/Ep)
El anciano alemán que guardaba en su apartamento de Múnich una extensa colección de obras de arte, entre ellas piezas arrebatadas por los nazis a los judíos durante el Holocausto, murió tras una operación de corazón, dijo el martes un portavoz.
El tesoro incalculable que Cornelius Gurlitt poseía en obras de arte - que contenía piezas de artistas como Canaletto, Toulouse-Lautrec o Picasso - fue descubierto a principios de 2012 por las autoridades alemanas, que comenzaron a investigar al anciano por delito fiscal después de sorprender a Gurlitt con una gran cantidad de dinero en efectivo en un control rutinario en un tren.