MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Museo del Prado sigue despertando mayor interés entre los visitantes extranjeros que entre los españoles. Así se constata en las cifras de visitantes, recogidas hasta el 21 de diciembre por la pinacoteca nacional, que ha recibido 2.112.627 visitas en 2006, un 9 por ciento más que el año anterior, de las cuales un 64 por ciento, son de público extranjero. Entre los visitantes nacionales (en torno a un 36 por ciento del total) destaca que casi la mitad corresponde a residentes en la Comunidad de Madrid.
Los responsables del Prado resaltan que la proporción de visitantes extranjeros y nacionales apenas varió respecto a las visitas a la colección permanente con la muestra estrella de esta temporada, 'Picasso, tradición y vanguardia', organizada conjuntamente entre el Prado y el Reina Sofía. Al contrario que lo que ocurrió en años anteriores en el caso de otras grandes exposiciones temporales, con esta muestra sobre el pintor malagueño, prácticamente no se invirtió la proporción entre público nacional y extranjero que se suele invertir respecto a la cifra de visitantes a la colección permanente.
En cuanto a áreas de procedencia, aproximadamente la mitad de los visitantes residentes en el extranjero son de países no europeos y, entre los europeos, el 90 por ciento corresponde a países pertenecientes a la antigua 'Europa de los 15'.
PERFIL DE LOS VISITANTES
De manera general, el Prado destaca que el visitante tipo del Museo suele ser una Mujer o un varón (54%/46%) con edades comprendida entre los 25 y 34 años o entre los 45 y los 64 años (27%), con nivel de estudios superiores (71%), y con nivel de renta medio, medio alto. Este perfil tipo varía ligeramente en el caso de los visitantes extranjeros, entre los que se observa una mayor presencia de individuos más jóvenes, tanto en el segmento de los 15 a 24 años, como en el de los de 25 a 34 años. Del mismo modo se observa que entre los no residentes se da una proporción aún más alta de individuos con estudios superiores y rentas medio-altas y altas, así como de estudiantes, y desciende el porcentaje de jubilados respecto a los visitantes españoles.
Por otra parte, como rasgo significativo de la diferencia observada entre el público interesado por la colección permanente y el público interesado por las exposiciones temporales destaca una mayor afluencia de estudiantes en el segundo caso, lo que confirma que este tipo de muestras ejercen una potente atracción entre los jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 24 años.
En cuanto al grado de satisfacción expresado por el público del Museo este año tras su visita, en términos generales el primer hecho a destacar en las valoraciones es que la práctica totalidad de los aspectos sobre los que se ha preguntado (por encuestas de muestreo) han alcanzado el notable.
La satisfacción más elevada se dio en relación con el horario de apertura del Museo (8,8 puntos) y los aspectos relacionados con el personal al servicio del Museo (8,1 puntos). Las valoraciones más bajas, aunque ninguna por debajo de 7 puntos, correspondieron precisamente a los aspectos que el Museo tiene previsto mejorar notablemente a través de su ampliación: áreas de descanso (7 puntos), tiendas y cafetería 7,5 puntos). En este último caso, la valoración se refiere exclusivamente a los recintos en los que se albergan actualmente y no a la atención del personal de las mismas (7,7 puntos).
Otro dato muy significativo a destacar es que respecto al precio de la entrada (que, como se sabe, se incrementó precisamente a principios de este año), los visitantes dieron una alta valoración (8 puntos).
