MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de escena esloveno Tomaz Pandur estrenará mañana en el Centro Cultural de la Villa de Madrid 'Cien minutos', un montaje que indaga en lo más profundo del alma humana y con el que su compañía, Pandur Theatres, en coproducción con el Festival Ljubljana, ha intentado crear sus propios "recuerdos de la guerra de los Balcanes".
Pandur regresa a la capital ocho meses después de llevar al Teatro María Guerrero la obra 'Inferno'. Ahora, con 'Cien Minutos', el director de escena ha tomado como base la novela 'Los hermanos Karamazov', la obra maestra de Dostoievski.
"Esta novela sigue viva y me parece esencial que su autor haya elegido a una familia como metáfora de nuestro mundo", declaró. Tomaz Pandur elogió algunas de las opiniones manifestadas por Dostoievski como que "la belleza salvará el mundo" o que "en un mundo en el que Dios no existe todo está permitido".
"Fue incluso más allá al dar carta blanca a los héroes de su novela para que explorasen los aspectos más oscuros del alma humana. Esto es lo que nos ha servido de base a nuestra investigación teatral", argumentó.
En este sentido, el director de escena aludió a la importancia que tiene en su montaje el tiempo, o mejor aún, el "virus del tiempo", algo también esencial en la novela del escritor ruso.
Tomaz Pandur explicó que al hacer una relectura de la obra de Dostoievski la realizó en el sentido que le da el científico Stephen Hawkins en su libro 'Breve historia del tiempo' en donde se observa que "los nuevos descubrimientos nos llevan a pensar el tiempo de forma distinta", señaló. TERRENO IDEAL Pandur explicó el proceso de trabajo con los actores para poner en pie este montaje.
"Dostoievski dio protagonismo a una familia destruida desde dentro y no por efecto del mundo exterior. Este era el terreno ideal para contar nuestra propia experiencia sobre la guerra", indicó. "Nos encontramos en los Balcanes perdidos entre la realidad y nuestros sueños. La realidad de nuestra vida cotidiana es ahora algo más dramático que cualquier forma de teatro.
Y así uno empieza a pensar en el teatro de manera distinta, sabes que no puedes formar parte de ninguna convención del pasado y como se ve aquí uno tiene que renacer de nuevo, es la única esperanza y la única salvación. Eso es lo que hemos hecho todos en nuestras propias vidas y como resultado también en el teatro", dijo.
"Lo que me interesaba era encontrar algo de luz en esa oscuridad y la hemos hallado aunque hemos comprobado también que puede llegar a ser aún más dolorosa. El punto fundamental de nuestra investigación era descubrir ese ser humano con sus maldades y bondades, crucificado entre el icono y el hacha", agregó. Asimismo, Tomaz Pandur confesó que este montaje le ha devuelto "la fe en el teatro" pues ha descubierto "un espacio abierto".
El director de escena explicó que este tipo de teatro responde al esquema "acción/reacción" y añadió que con 'Cien minutos' la compañía ha pretendido ir más allá, "contar nuestra propia verdad", aclaró. "Por muy adversa que sea la reacción, es nuestra reacción y por ello el teatro es poderoso, está vivo, ocurre aquí y ahora", sentenció. SEIS IDIOMAS 'Cien minutos' se representa en siete idiomas: croata, servio, esloveno, francés, inglés, alemán y romaní.
Esta decisión está basada también en la obra de Dostoievski, donde el autor presenta a unos hermanos que regresan a su país después de mucho tiempo hablando en diferentes lenguas. Este experimento es para Pandur "un buen terreno de trabajo" ya que su objetivo es "buscar un idioma universal más poderoso que la palabra".
Por su parte, la veterana actriz Sonja Vukicevic (a quien Pandur presentó como "leyenda del teatro esloveno" y que protagoniza esta producción) señaló que 'Cien Minutos' ofrece "un debate filosófico" entre el propio Pandur y Dostoievski. "Los actores estamos representando ese pensamiento y esto me parece un paso adelante del teatro. Mi sueño es encontrar un nuevo público teatral que piense más rápido", dijo.
