La Unesco reanuda las convocatorias a Patrimonio Oral de la Humanidad, abriendo de nuevo la puerta al flamenco

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 21:00


SEVILLA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

La entrada en vigor de la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, que estaba pendiente de la ratificación de al menos 30 estados, era uno de los requisitos que había puesto el organismo internacional para volver realizar una convocatoria para la proclamación de nuevas formas de Patrimonio Oral. El pasado mes de abril se alcanzó esa cifra de países, por lo que desde ahora, cada dos años, las naciones podrán presentar candidaturas a esta distinción, a la que el pasado noviembre optó sin éxito Andalucía y el Norte de África con un expediente plurinacional del flamenco y las músicas andalusíes.

La declaración del pasado mes de noviembre fue la última de este género que se iba a llevar a cabo la Unesco mientras no se ratificara la Convención, que confeccionó la Conferencia General de la Unesco 2003. Dicho documento, ya en vigor, prevé la creación de una lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y otra del patrimonio que requiere medidas urgentes de protección.

Esta nueva circunstancia ha motivado una reunión de responsables del Ministerio de Cultura con las comunidades autónomas para analizar la nueva normativa internacional. Andalucía ha acudido a este encuentro con la intención de analizar el nuevo contexto para decidir si vuelve a elevar la candidatura del flamenco, según explicó a Europa Press el viceconsejero de Cultura, José María Rodríguez.

En concreto, Rodríguez dijo que "cuando conozcamos las nuevas condiciones para acceder a la catalogación de la Unesco, tomaremos una decisión sobre si volver a presentarnos". La Junta había mostrado, tras el fracaso de noviembre, su intención de volver a optar, aunque dicha decisión estaba condicionada por el Ministerio de Cultura --que también apoyó dicha idea-- y por la entrada en vigor de la Convención.

De otro lado, fuentes de la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco, consultadas por Europa Press, indicaron que al entrar en vigor la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, "España podría volver a presentar candidaturas", a pesar de que aún no ha firmado dicho acuerdo --está en trámites de hacerlo--.

Según informaron las fuentes, cada dos años se abrirá una convocatoria, a la que cada país podrá presentar un expediente nacional --en noviembre el Ministerio de Cultura llevó la Patum de Berga (Barcelona), que logró la proclamación--, así como varias plurinacionales --el flamenco se presentó junto a países del norte de África--.

Precisamente, la Asamblea General de los Estados Partes en la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural e inmaterial se reunirá por primera vez la semana que viene en la sede de la Unesco para decidir cuándo comienzan las convocatorias. Este órgano adoptará su reglamento y elegirá al Comité Intergubernamental encargado de su aplicación, que a su vez se encargará de examinar las solicitudes de inscripción en la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y la Lista del patrimonio que requiere medidas urgentes de salvaguardia.

EL FALLO DEL JURADO

El jurado internacional de la Unesco para la Tercera Proclamación de obras maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, a la que aspiraba la candidatura andaluza del flamenco, decidió en noviembre no concederle dicho reconocimiento a este arte español, que se presentó como expresión de la cultura andaluza, en conexión con las músicas del Norte de Africa.

Esta era la tercera proclamación de este tipo que el organismo falla, desde que en 1998 creara este reconocimiento internacional llamado 'Proclamación de las obras maestras del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad', con objeto de consagrar los ejemplos más destacados del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.

La Unesco sí escogió a otra candidatura española, la Fiesta de la Patum de Berga, en Cataluña, como de Interés para la Humanidad y, finalmente, dejó fuera a la que promovían conjuntamente Galicia y Portugal para que se reconociesen las tradiciones orales comunes de ambos países y al flamenco.