La 'Venus del Espejo' llega al Museo del Prado para la exposición 'Fábulas de Velázquez'

Actualizado: domingo, 18 noviembre 2007 13:47


MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Museo del Prado recibe a la 'Venus del Espejo' que formará parte de la exposición 'Fábulas de Velázquez. Mitología e historia sagrada del siglo de Oro' que reúne 28 obras del pintor sevillano enfrentadas con otras 24 de artistas diferentes que abarcan temas que proceden de la historia sagrada, la mitología o el mundo antiguo.

El rey don Juan Carlos inaugura mañana esta muestra, organizada para conmemorar los 188 años de vida de la pinacoteca.

Junto a Velázquez, se exhibirán esculturas de Martínez Montañes y Gregorio Fernández; pinturas de Tiziano y Caravaggio; obras de grandes artistas de su generación y la anterior como el Greco, Rivera o Zurbarán; y piezas de los principales pintores extranjeros en activo cuya obra conoció y algún caso influyó como el flamenco Rubens, los franceses Poussin y Claudio de Lorena y los italianos Guercino, Guido Reni o Máximo Stanzione.

Asimismo, algunas obras velazqueñas más representativas se mostrarán emparejadas con las de otros grandes artistas de temática similar como, 'Los borrachos' y 'Joven con cesto de frutas' de Caravaggio; 'La Venus del espejo' y 'Las tres Gracias' de Rubens o 'Cristo crucificado' y el 'Cristo yacente' del escultor Gregorio Hernández.

En palabras de Miguel Zugaza esta muestra, comisariada por Javier Portús, "deslinda un capítulo relevante" en la obra de Velázquez, como es su "carácter narrativo" y exhibe grandes joyas del artista como 'Las Hilanderas' o 'La Venus del espejo', una de las obras más emblemáticas del artista, procedente de la National Gallery de Londres.

Entre las obras de otros autores presentes en la muestra cabe destacar El triunfo de David de Poussin, San Juan Bautista de Martínez Montañés; José y la mujer de Putifar de Guido Reni; Demócrito de Ribera; Inmaculada Concepción de Alonso Cano; o Heráclito de Rubens.

Con esta propuesta, en la que las obras velazqueñas compartirán protagonismo con las de los grandes artistas que fueron para él no sólo fuente de inspiración sino también un punto de partida del que distinguirse, el público podrá advertir como las obras de Velázquez difieren en su tratamiento pictórico de las de artistas anteriores e incluso contemporáneos suyos a pesar de las similitudes.