MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Autor y la Biblioteca Nacional reúnen desde hoy hasta el 14 de mayo en la Sala Hipóstila una exposición que recorre cincuenta años de la canción de autor en España.
Obras originales utilizadas para ilustrar cubiertas de discos, una colección de carpetas pertenecientes a la canción de autor en el exilio, fotografías, documentos, libros, caricaturas, revistas y carteles de conciertos históricos recuerdan la labor de "la música de protesta, como una forma de salir de la vulgaridad y de la sumisión en espera de un mundo mejor", según apuntó Rosa Regàs, directora general de la Biblioteca Nacional.
Junto a ella, Eduardo Bautista, presidente del consejo de dirección de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Fernando González Lucini, comisario de la muestra, y el cantautor Paco Ibáñez, presentaron la exposición '¡Volad, canciones, volad!'.
"Este templo del conocimiento" debe mostrar al público "la banda sonora de la transición en una época sombría" y celebrar "medio siglo de compromiso", declaró Bautista, para quien la exposición se convierte en la forma más adecuada de "mostrar a los jóvenes de dónde viene la libertad".
En el trabajo "concienzudo" que ha realizado Lucini al ordenar toda la información, Bautista quiso destacar que ha sabido preservar lo necesario de "un claustro del arte y sabiduría de la inteligencia", refiriéndose a la labor "trascendental" de la música del cantautor. "Un fenómeno vivo" que nació cuando el poeta Gabriel Celaya, recordó Lucini, escribía "cantemos como quien respira, porque eso es la libertad", "algo en lo que seguimos reafirmándonos", añadió.
De los cantautores, el comisario resumió tres rasgos significativos: su pasión por la libertad, la necesidad de crear belleza y la esperanza "que permanece hoy en los movimientos solidarios".
Por último, intervino Francisco Ibáñez con la convicción de haber "pagado el impuesto cincuenta años para poder estar en esta exposición", de la que valoró que recoja la "fuerza, elegancia y conciencia social" de sus protagonistas. El cantautor definió su labor como "representante de corazón y de alma" de los que estaban presentes.
A la pregunta de cómo llevar la poesía a la música, respondió que "es algo que se va buscando y se encuentra aunque a veces lleve mucho tiempo", como le sucedió con el romance de 'El prisionero', de Cernuda o con 'Juventud, divino tesoro' que se resistía de más a transformarse en canción "porque era joven para cantarla".
La exposición es "el pistoletazo de salida" de un conjunto de actividades que se harán a los homenajeados, tales como la colección de discos 'La palabra es tuya', editada por Lucini, o distintas mesas redondas y presentaciones de discos en el contexto de la exposición.
La síntesis de todo el proyecto se recogerá en el libro 'La palabra se hizo música', también publicado por el comisario de una exposición que recorrerá otras ciudades españolas como Asturias, Canarias y Barcelona y tiene previsto terminar en el Instituto Cervantes de Nueva York.
'VOLAD, CANCIONES, VOLAD'
El título de la exposición recoge las palabras de un poema que Rafael Alberti escribía en 1984. "Vuela el amor y, en sus alas, el hombre y la libertad" son la continuación de uno de los textos que se rescatan como "palabras contra el olvido de un canto de cientos de autores e intérpretes que decidieron contagiarnos la esperanza", como recoge uno de los libros haciendo alusión a una cita de Gala.
Entre las obras originales utilizadas para las carpetas que se exponen, figuran las de artistas como Eduardo Úrculo, Antonio Saura, Javier Mariscal, Josep Guinovart, Luis Eduardo Aute, Mario Candela, El Cubri, Máximo Moreno, Pedro Sánchez, Iván Zulueta, Antoni Miró, Amalia Avia, José Manuel Broto, Javier Fernández de la Mora y Rafael Alberti, entre otros.
Las carátulas de discos expuestas en la antesala mezclan estilos y lenguajes de jóvenes cantautores, desde el primer tema de Paco Ibáñez hasta el de Tontxu, 'Cuerdas vocales y consonantes'.
