Benjamín Prado denuncia el robo de miles de niños a las madres republicanas en su novela 'Mala gente que camina'

Actualizado: jueves, 6 abril 2006 22:15


MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El escritor Benjamín Prado denuncia el robo de "miles y miles de niños" a las madres republicanas durante la Guerra Civil para luego entregarlos en adopción a familias afines al Régimen en su novela 'Mala gente que camina' (Alfaguara).

En declaraciones a Europa Press, Benjamín Prado afirmó que lo grave es que esta "locura colectiva" fruto de una guerra civil, se convierte en una razón de estado cuando Franco crea la Delegación Extraordinaria de Repatriación de Menores, encargada de traer a España los niños, hijos de republicanos retenidos en campos de concentración como Saint Cyprien, Les Milles o Vernet y con la promulgación de la Ley de Patria potestad, que quitaba los niños a las familias republicanas para entregárselos al Estado.

"He querido destapar estas injusticias tremendas y el horror que se vivió en aquellos días para que dejemos de debatir cuestiones tan obvias como si es lícito desenterrar a las 35.000 personas que están enterradas en las cunetas de toda España", alegó este autor, que también considera "poco sano" que todavía nos preguntemos si se debe o no retirar la estatua de Franco de las plazas y calles españolas.

"Mirar a ver si en otros países hay estatuas de Hitler o Mussolini", apuntó.

Este tono de denuncia y de irritación es el que también adquiere el protagonista de su novela, Juan Urbano, un profesor de instituto que descubre casi por azar la existencia de una enigmática escritora llamada Dolores Serma que publicó una novela, titulada 'Oxido', en la que parece denunciar, entre líneas, el robo de niños a las presas republicanas para serles entregados a las familias afines al Régimen.

De estos robos o secuestros, el Benjamín Prado asegura no poder aportar cifras exactas porque a los niños no se les registraba cuando entraban en las cárceles con sus madres.

"Es necesario que primero los novelistas contemos todo esto y después que vengan los historiadores", reconoció este autor, cuyos libros han sido traducidos en Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Grecia, Dinamarca u Holanda.

Así, la investigación sobre los detalles de la vida de esta autora se trasforma en una indagación sobre la España de posguerra y la transición democrática. Y entre sus páginas aparecen personajes tan pintorescos como Camilo José Cela, Manuel Machado, Eugenio D'Ors, Antonio Vallejo Nájera o Dionisio Ridruejo.

VALLEJO NAJERA Y LA REGENERACIÓN DE LA RAZA

Del coronel y psiquiatra Antonio Vallejo Najera, Benjamín Prado recuerda su 'programa de reeducación' de niños republicanos y sus ideas de regenerar la raza a costa de prohibir la procreación entre republicanos.

Para Benjamín Prado lo más sorprendente es que este personaje convenció a Franco, al llegar la Guerra Civil, para que creara el Gabinete de Investigación Psicológicas del Ejército donde pensaba demostrar su teoría de que el marxismo era una tara mental, expresada en libros suyos como 'La locura y la raza. Psicopatología de la guerra española, 'Eugenesia de la hispanidad y regeneración de la raza' o 'Psiquismo del fanatismo marxista' donde hablaba de la "inferioridad mental de los partidarios de la igualdad social y política o desafectos".

Una vez probado por Vallejo Najera que ser marxista era una enfermedad mediante a análisis y pruebas con prisioneros de la Brigadas Internacionales y con presas de la cárcel de Málaga, Benjamín Prado cuenta en 'Mala gente que camina' cómo las autoridades franquistas crean una penitenciaria para madres lactantes en donde "disponen a su antojo de los hijos de las presas". "Cuando ejecutaban a sus madres o los niños excedían en edad, eran enviados a un seminario para que se los reeducase, o dados en adopción por la Iglesia y el Estado, que se habían atribuido su tutela legal para familias católicas afines a la causa". "La Iglesia hacía bautismos masivos y las monjas se llevaban a los niños de la prisión de las madres lactantes", agregó.

DIONISIO RIDRUEJO

Junto a Vallejo Najera, Dionisio Ridruejo es otro de los personajes que sale 'malparado' en esta novela, que ha tardado en escribir cuatro años a causa de las investigaciones en hemerotecas, bibliotecas y pequeños libros en donde se hablaba de todos estos personajes. "Ridruejo ocultó su biografía y manipuló su bibliografía", señaló Benjamín Prado en referencia a su libro 'Poesía en armas' del que arrancó algunos sonetos dedicados a Franco y a la victoria de España para que no aparecieran en posteriores ediciones.

Este autor, reconocido con el Premio de Ensayo y Humanidades José Ortega y Gasset 2002 por su obra 'Los nombres de Antígona' y del tomo autobiográfico sobre Alberti 'A la sombra del ángel', ha querido contar todo esto desde dos puntos de vista: el punto trágico y terrorífico de cómo se veía a los rojos o de cómo se les fusilaba delante de sus hijos y el punto de vista cómico que puede tener este época al leer los preceptos de la Sección Femenina, que ordenaba a las mujeres que fueran obedientes a su marido y que no se quejaran si les pedían prácticas sexuales inusuales y que pusieran el despertador por las mañanas para tenerles el desayuno preparado.

Por último, Benjamín Prado señaló respecto a la reivindicación de la República que se está haciendo en esta semana, que hay que "dignificar" un momento en el que España estuvo a punto de ser uno de los primeros países europeos en políticas de igualdad y recordó la labor impecable de instituciones como la Residencia de Estudiantes o la Institución Libre de Enseñanza. "Hemos caído en la trampa de vincular a la República con la Guerra Civil", argumentó este autor quien asegurar no querer "reabrir ninguna herida" sino averiguar y revisar qué fue lo que ocurrió.