Bernardo Atxaga: "Muchos políticos, sobre todo de la derecha, son a la política lo que los 'hooligans' al fútbol"

El escritor Bernardo Atxaga posa durante su entrevista para presentar su novela `Casas y tumbas en el Hotel de las Letras, en Madrid (España), a 6 de febrero de 2020.
El escritor Bernardo Atxaga posa durante su entrevista para presentar su novela `Casas y tumbas en el Hotel de las Letras, en Madrid (España), a 6 de febrero de 2020. - Eduardo Parra - Europa Press
Publicado: jueves, 6 febrero 2020 14:04

   Escribirá un relato breve sobre Alsasua "como si fuera una novela del oeste"

   MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El escritor Bernardo Atxaga, quien publica la que será su última novela, 'Casas y tumbas' (Alfaguara), ha criticado a "muchos políticos, sobre todo de la derecha, que son a la política lo que los 'hooligans' al fútbol".

   "La política cada vez se parece más al fútbol. Esos políticos saben que van a cogerles un primer plano y para allá que va el gesto. Es bulla y no tiene nada que ver con la política, en el sentido noble del término", ha señalado en una entrevista con Europa Press el escritor vasco.

   El autor de 'Obabakoak' ya adelantó el pasado mes de abril en una entrevista con Europa Press su intención de escribir un relato breve sobre el caso Alsasua, sobre el que reconocía sentirse "muy angustiado" por la resolución judicial.

   La sentencia de la Audiencia Nacional confirmó el pasado mes de marzo las penas de entre dos y 13 años de cárcel para los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016. "Cualquier persona en el País Vasco sabe que eso fue una pelea de bar", señalaba con motivo de la presentación de la película 'El hijo del acordeonista'.

   Ahora, Atxaga ha confirmado que se pondrá a escribir sobre este suceso para "contarlo como si fuera una novela del oeste". "Me parece que empezar con una pelea en el 'salón' sería un buen punto de partida", ha ironizado, para después abordar cuál sería el estilo de esta obra.

   "Algo realista que se convierte en una alegoría. Para contar esto solo podría ser con dos estilos: al estilo de Truman Capote en 'A sangre fría', un reportaje exhaustivo para el que ya no tengo edad o como Kafka mezclando lo real y la alegoría en una novela breve. Lo intentaré", ha afirmado.

   Preguntado al respecto de posibles reacciones contrarias a esta obra, ha lamentado la existencia de "ofendidos profesionales" a los que "no hay que tomar en serio". "Yo he dado conferencias o lecturas y nunca nadie se ha rasgado las vestiduras ni han tenido el comportamiento histriónico de la política", ha asegurado.

"OFENDIDOS PROFESIONALES"

   "Hay gente que son ofendidos profesionales y siempre encuentran algo por lo que ofenderse: a veces pienso que son actores de teatro que alguien ha contratado para armar bulla. La gente normal y seria sí que reciben los mensajes", ha añadido.

   Atxaga se ha "reafirmado" en su decisión de que 'Casas y tumbas' sea su última novela. En este obra de seis historias cruzadas --de 1972 a la actualidad, pasando por Madrid, País Vasco y sur de Francia-- el escritor considera que "es una manera de cerrar bien lo que se inició con 'Obabaoak'".

   "He acabado bien una etapa y ahora tengo derecho a saludar otras formas que no conozco. A mis 68 años soy un optimista incorregible y tengo muchísimas ganas de hacer exploraciones en otros campos", ha apuntado, tras defender que "lo fundamental (de la literatura) va en los verbos".

LA RISA EN LA MUERTE

   En esta última novela --que en un principio pensó en titular 'El soldado que llamó cabrón a Franco'--, Atxaga habla de "lo que hay entre la vida y la muerte" --las casas y las tumbas--, reconociendo que "en la muerte hay más 'gags' y humor que cuando se habla de la vida". "Para hablar de ciertos temas muy graves no encuentro otra manera de hacerlo: el discurso estándar literario no sirve para nada", ha defendido.

   Esta obra, como otras del autor, ha sido traducida del euskera. El reciente Premio Nacional de las Letras ha explicado cómo asocia la lengua "al paisaje y a la persona" y cada uno "piensa en la lengua que habla y escribe". "Cuando pienso en euskera tengo todo un universo, pero en castellano otro: son complementarios", ha concluido.