MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El escritor y periodista Miguel Ángel Rodríguez (Valladolid 1964) publica en edición de bolsillo su novela 'La trama Claudio' (Editorial Planeta) publicada en 2005. 'La trama Claudio' es, según explicó su autor en entrevista con Europa Press, una historia que mezcla la estructura de "best seller americano" con la "reflexión" propia de la literatura europea.
La novela de género negro nació, según explicó Miguel Ángel Rodríguez, de una "conversación entre amigos", el autor que se encontraba "escribiendo sobre los entramados de armas nucleares" utilizó los conocimientos de los participantes en la conversación para obtener la "documentación necesaria" para atar los cabos de la trama.
"Tener un escenario principal" es la premisa inicial que utiliza Rodríguez para la elaboración de esta historia que pretende dilucidar quién tiene razón y dónde se encuentran los límites en la "defensa de los ciudadanos ante la amenaza del terrorismo". La encriptación informática, rituales satánicos, herencias millonarias, tráfico de armas nucleares e investigaciones de los servicios secretos se mezclan en una trama con un trasfondo reflexivo que plantea al lector la legitimidad del asesinato en la lucha política contra el terrorismo.
BEST SELLER REFLEXIVO
Miguel Ángel Rodríguez confesó ser admirador de la estructura de novela creada para el género de "best sellers norteamericanos" como un "gran recurso" para "mantener al lector" atento a la historia. Rodríguez recurrió a esta estructura literaria para mantener la premisa de que "pase algo en cada página". Sin embargo, el autor declaró que, "a diferencia de los escritores de best seller anglosajones", en su escritura pretende "introducir la reflexión" propia de la tradición literaria europea con la intención de "hacer pensar" al lector.
Ambientada en Miami, Roma, el Vaticano, Albania y en los sótanos secretos de la Moncloa, la novela parte del asesinato del duque de Peñafiel en su lujosa mansión de Miami. La escena del crimen presenta un cúmulo de extraños símbolos que llevarán al FBI a iniciar la investigación barajando dos móviles: La herencia del acaudalado aristócrata o crueles rituales satánicos. Las pistas dejadas en el lugar del crimen conducirán a los investigadores hasta una red internacional de crimen organizado.
