El cubano Pedro Juan Gutiérrez viaja a su adolescencia en 'El nido de la serpiente'

Actualizado: jueves, 26 enero 2006 23:32


BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

El escritor cubano Pedro Juan Gutiérrez ha viajado a su etapa adolescente a la hora de retratar a la Cuba de los años 60 en 'El nido de la serpiente' (Anagrama), una novela que al igual que casi todas sus obras anteriores tiene como protagonista a Pedro Juan, su 'alter ego'.

Aunque quiso dejar claro que 'El nido de la serpiente' no es una obra autobiográfica, porque de lo contrario "sería demasiado dura", admitió que desprende "muchas cosas de mí", como su adolescencia entre Varadero y Matanza donde descubrió "la literatura y el sexo" en un momento "desesperado" para Cuba.

Pedro Juan Gutiérrez, un joven impetuoso y alocado, tiene entre 15 y 21 años y vive en Matanzas, una ciudad portuaria cerca de La Habana en los años 60. El protagonista se encuentra "desesperado y agobiado" porque "no sabe qué sucederá con su vida" y se convierte en "víctima del caos" por el que atraviesa el país.

Gutiérrez, autor de 'Trilogía sucia de La Habana' --marcada por sus grandes dosis de humor negro y sexo desenfrenado--, explicó que ha intentado reflexionar sobre la "pobreza y sus consecuencias", un tema que le obsesiona porque "yo salí de ella". "Cuando eres pobre haces lo que sea para sobrevivir, si hace falta te prostituyes.

La miseria va denigrando a la persona", aseguró el autor, que sigue viviendo en la capital cubana. Definido por algunos como el Bukowski cubano, el escritor, cuyas obras no se publican en Cuba, comentó que el protagonista de la obra es un prototipo de su generación, que consideró "defraudada, un poco triste y engañada".

Tras recibir las quejas de algunas compatriotas suyos, el autor admitió que "no toda La Habana es como yo la describo" porque "también existen las zonas caras", pero "esas no me interesan para nada".

Respecto al título de la novela, Pedro Juan Gutiérrez, que combina su faceta de escritor con la de pintor, comentó que, aunque "no sé de dónde viene", podría estar relacionado con la serpiente que se tatuó en un brazo el mismo día que publicó 'El rey de la Habana' (1999). "Marco un momento de vida", recalcó.

La novela lleva como subtítulo 'Memorias del hijo del heladero', un homenaje a su padre, que se dedicaba a la venta de helados. El escritor cubano, que expresó su admiración por autores como Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo u Octavio Paz, finalizó el pasado mes de septiembre una novela "muy dolorosa y terrible" que está "intentando olvidar", al igual que sus anteriores escritos.

"Sólo disfrute escribiendo 'Nuestro G.G. en La Habana'", admitió. Acerca de la situación literaria en Cuba, Pedro Juan Gutiérrez admitió que es "mínima" y lamentó que muchos escritores "tengan que vivir fuera", "Hay una gran dispersión de la literatura cubana, cada uno publica donde puede", concluyó.