Espido Freire retrata a su propia generación en el ensayo 'Mileuristas. Retrato de la generación de los mil euros'

Actualizado: viernes, 20 octubre 2006 0:30


MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Espido Freire publica su cuarto ensayo 'Mileuristas. Retrato de la generación de los mil euros' (Editorial Ariel) en el que analiza y bucea en los problemas de su propia generación. Este grupo generacional lo forman un colectivo de jóvenes cada vez más amplio que sobreviven con pocos medios en la sociedad de la opulencia y que además son, según Freire, "conscientes de que no pintan nada".

El libro, planteado como un ensayo, muestra una más de las "obsesiones" de esta escritora que confiesa inspirarse en ellas para retratar lo que "me ha tocado vivir". Esta vez, la inspiración vino de la mano de la publicista catalana Carolina Alguacil que el pasado mes de agosto remitió una carta a un periódico español bajo el título 'Soy mileurista'. De esta forma, Alguacil consiguió acuñar y definir en una sola palabra a toda una generación y a su vez, sacar a la luz sus circunstancias y sus problemas. Freire tratará de explicar en este libro "por qué esto es así y si es real o no".

Los mileuristas se definen como aquellos jóvenes de 25 a 34 años, licenciados, bien preparados, que hablan idiomas, tienen postgrados, masters y una larga experiencia en trabajos temporales con un sueldo que no supera los mil euros mensuales. Según explicó Freire, viven como "eternos becarios" en una vida que se había llenado de "expectativas que no se han cumplido".

IGNORANCIA INTERGENERACIONAL

El ensayo recrea el recorrido histórico de la generación mileurista, comprendida entre 1972 y 1999, y su precesora, los 'Babyboomers', hijos de la generación del 68, invitados a cambiar el mundo a través de las reivindicaciones políticas, posteriores 'yuppies' y actuales poseedores de las posiciones de poder que se han acostumbrado "a que no nos quejemos", afirmó Freire.

Entre ambas generaciones existe una "enorme diferencia", mientras ellos tenían un sentimiento "presencial" que se reflejaba en un "aquí y ahora", nosotros nos refugiamos en las "conversaciones de nostalgia" que remiten a una "deseada vuelta a la infancia", declaró. Freire distingue las referencias culturales, los cambios históricos para establecer las diferencias entre dos generaciones cuyos individuos conviven en la "ignorancia mutua".

Un desinterés que se abarca a las próximas generaciones, a los que Freire llama 'Generación botellón'. En el ensayo profundiza en las características de estos jóvenes que "han mamado el capitalismo", que llegan con una "autoestima brutal", con un control total sobre las nuevas tecnologías y frente a lo cuales, a los mileuristas "nos va a ir fatal".

CONCIENCIA GENERACIONAL

Los mileuristas viven en una continua "sensación de indignación y cólera que no expresamos", a la aceptación de bajos sueldos se contrapone la "no aceptación a pertenecer a una generación", de este modo explica Freire las razones de pasividad y falta de movimientos reivindicativos. Este fenómeno provoca en los babyboomers una percepción de "desinterés" y una inaccesibilidad a los cauces de expresión de sus sucesores que, "únicamente los encontramos en internet", declaró.

A todos este análisis central se suman los de la situación de la mujer y de los inmigrantes, la importancia de la amistad y la solidaridad, y la ignorancia de los medios de comunicación hacia unos mileuristas que "no les importan nada". Según explicó Freire, que ya está escribiendo la segunda parte de este ensayo, lo único que une a los de su generación son las "afinidades y los gustos" y la única forma de unir a las tres es el "fomento del humanismo".