Isabel Allende nos lleva a 'La isla bajo el mar'

La isla bajo el mar de Isabel Allende
Plaza & Janes
Actualizado: viernes, 4 septiembre 2009 17:44

MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

Fue durante un viaje a Nueva Orleans en 2005 cuando la escritora de origen chileno Isabel Allende (Lima, 1942) vio nacer en su imaginación los primeros gérmenes de 'La isla bajo el mar' (Plaza & Janés), su última novela que aborda la esclavitud en el Caribe del siglo XVIII y que la propia autora presentará en España a mediados de este mes de septiembre en Madrid y Barcelona.

Conocida mundialmente como la cuna del jazz, Nueva Orleans a principios de 1800 recibió una fuerte inmigración francesa que huía de la rebelión de los esclavos en la antigua Santo Domingo, hoy Haití, escenario de 'La isla bajo el mar'.

En esta novela épica de más de 500 páginas, publicada el pasado 28 de agosto, Zarité (Teté) es una sobreviviente de la esclavitud, vendida a los nueve años por Madame Delphine a Violette, una cortesana mestiza, quien la destinó como sirvienta de su amante, el terrateniente francés Toulouse Valmorain, anclado en Santo Domingo, casado, con un hijo y dueño de una de las más importantes plantaciones de azúcar de la región.

A lo largo de la novela transcurren cuarenta años en la vida de esta mulata, durante los cuales se vislumbra lo que representó la explotación de esclavos en la isla en el siglo XVIII, sus condiciones de vida y su lucha por conseguir la libertad.

PERSONAJES VARIOPINTOS

Temas vinculados con la esclavitud como la violación, el incesto, la adaptación de los europeos a la vida en el Nuevo Mundo y las rebeliones destacan en la obra. Una serie de personajes variopintos (de prostitutas a curanderos) apoyarán a la protagonista para seguir adelante hasta conseguir la tan anhelada libertad para las futuras generaciones.

Allende construye una luchadora que traspasa las trampas que el destino le tiende, pese a ser mujer, mulata y esclava, tres características que en el Caribe del siglo XVIII condenaban a cualquier persona a ser prisionera de un destino invariablemente en manos de un amo hombre, blanco y libre. No obstante, Zarité se convierte en una heroína, una triunfadora que conseguirá abrirse camino para alcanzar la felicidad.