MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
"La Guerra Civil supone un punto de partida para todos los españoles", afirma el escritor Joaquín M. Barrero, que vuelve a la literatura con 'Una mañana de marzo' (Ediciones B), un thriller inspirado en este episodio histórico español, que el autor compara a la Guerra Civil estadounidense.
"Los estadounidenses recuerdan, tienen nostalgia y exportan su Guerra Civil. Creo que la nuestra aún puede inspirar muchas novelas", asegura Barrero. La Guerra Civil, la posguerra y episodios de la Historia de España se mezclan con tramas de 'thriller' en su nuevo libro y en sus dos obras anteriores, 'El tiempo escondido' y 'La niebla herida', protagonizadas por el detective Corazón Rodríguez.
'Una mañana de marzo' entremezcla la actual realidad con la Rusia estalinista y los niños españoles enviados a este país, además de las penurias del Madrid de los años 40. La trama arranca con el asalto violento del despacho del detective, que establece que hay tres casos que pueden haberlo motivado: la desaparición de un coronel del Ejército del Estado Mayor, la búsqueda de una mujer que mantuvo una intensa relación con un brigadista inglés al comienzo de la Guerra Civil y el rapto de una joven alemana por una red de prostitución.
"Somos herederos de esta tragedia. Nuestros actuales políticos se crearon bajo la dictadura. La Guerra Civil está en la vida de todos", sentencia el escritor asturiano, que nació en 1939 y se crió en Madrid. Barrero relata "detalladamente" el episodio del envío de niños españoles por los republicanos a la antigua URSS. "Fue un invento que no salió muy bien pues luego Rusia padeció bastante durante la II Guerra Mundial", señala.
"Yo podría haber sido uno de ellos, estaban a punto de enviarme, pero mi madre se opuso", ha revelado el escritor, que ha añadido que su progenitor era comandante del ejército republicano. "Algunos volvieron graduados como médicos o ingenieros y había una comparación con los que se quedaron y no hicieron la carrera", explica, añadiendo que los que se fueron a Rusia tardaron más en retornar a España que los que fueron enviados a países como Francia o Bélgica.
"Stalin dijo que sólo los devolvería a otra República", sin embargo, al regresar, algunos se sorprendieron porque en Rusia "había mucha propaganda negativa sobre el Franquismo, difundiendo la idea de que España era un país atrasado".
