Laura Esquivel publica un nuevo libro, 'Malinche', en torno a la trascendencia que tuvo la amante de Hernán Cortés

Actualizado: domingo, 26 febrero 2006 15:03


MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La escritora mexicana Laura Esquivel, autora de la novela de éxito 'Como agua para chocolate', ha sacado a la luz ahora algunos de los hechos que dieron trascendencia a la que fuera amante de Hernán Cortés, Malinche, una mujer que ofició de intérprete entre españoles y aztecas y que da título a este nuevo volumen.

La Malinche, o Malintzin, o Malinalli, como aparece en este relato de Laura Esquivel, tuvo, en su papel de intérprete, un lugar destacadísimo en la conquista de México, hasta el punto de que puede pensarse que la conquista fue posible gracias a su labor. Se la ha considerado una verdadera piedra Rosetta, la llave que abrió las puertas de los secretos de México.

De la Malinche (o Malintzin, o Malinalli) se sabe, sin embargo, poco, fuera de esos datos esenciales, y de otros que nos hablan de su belleza e inteligencia. En este libro, la escritora mexicana Laura Esquivel se acerca a esta mujer que, más que intérprete, fue una verdadera trasladadora de culturas, y a su mundo, el mundo de Malinalli, que ella conservó hasta donde fue posible.

Laura Esquivel revive aquel mundo y el encuentro con los españoles de un modo literario y poético, pero dando también los oportunos datos históricos. 'Malinche' es un cruce de historia y narración poética. Aquí está, sobre todo, el universo mítico, ligado a las fuerzas de la tierra y del cosmos, de los pueblos precolombinos; pero también la violencia y el horror de las batallas, las argucias de Cortés, las enemistades entre los diversos pueblos indígenas que aquél supo explotar con tanto provecho.

EL PODER DE LA PALABRA

La palabra fue esencial en esa historia de dimensiones épicas que fue la conquista de México. Cortés, que tenía una aceptable formación jurídica, se apoyaba mucho en su elocuencia, su capacidad de persuasión, pero esas cualidades no le servían fuera de su idioma.

Por eso Malinalli fue tan importante. Y ella misma es muy consciente en el relato de Laura Esquivel del poder de la palabra.

Laura Esquivel subraya algunos paralelismos, aunque luego divergieran, en las vidas de Malinalli y Cortés, como dos personas condenadas a encontrarse y entenderse. Mientras Malinalli nace, Cortés experimenta una suerte de renacimiento tras ser picado por un escorpión; sus amigos le dicen que ha nacido de nuevo. Pero esa confluencia de Cortés y Malinalli es más evidente en el nombre.

Incapaces de pronunciar la erre, los indígenas de México llamaron a Cortés Malinche, es decir, el que va con la señora Malinche. De modo que el título del libro podría aludir tanto a una como al otro.