Ramiro Cristóbal redescubre "al genio del suspense" en su libro 'Hitchcock. 14 películas imprescindibles'

EP
Actualizado: jueves, 16 octubre 2008 21:09


MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El periodista y crítico cinematográfico Ramiro Cristóbal redescubre al "genio del suspense" en su último libro 'Alfred Hitchcock. 14 películas imprescindibles' (Ediciones Irreverentes). 'Sabotaje', 'La sombra de una duda', 'La soga', 'La ventana indiscreta', 'Frenesí' o 'La trama' son algunas de las películas que Cristóbal desgrana y en las que se ocupa tanto de la temática como de las circunstancias políticas y personales en que se hicieron.

"Tenía una asignatura pendiente que era despojarme de mis propios prejuicios hacia el cineasta que adquirí, sobre todo, a partir de que realizase dos películas propagandísticas ambientadas en la Guerra Fría", explicó.

Cristóbal destacó hoy que, "tras varios años leyendo sobre este hombre extraño y contradictorio a veces" y después de visionar de nuevo sus películas, se ha encontrado con "un personaje brillante en ese peculiar clímax de tensión dramática que se llama suspense y en su esfuerzo por entender la psicología humana.

Según Cristóbal "aunque esta profundización en la mente del ser humano no la llevase a cabo bastante bien en sus largometrajes, creo que no hay ningún cineasta actual que tenga tanto interés por comprender a sus personajes como lo tuvo Hitchcock".

CAPRICHOSO CON LAS MUJERES

"La personalidad del cineasta inglés era en cierto punto enigmática --resaltó--; Hitchcock era un hombre caprichoso con sus actrices, según como le cayesen". Así, el periodista explicó que "si le gustaban, como Grace Kelly, las agasajaba con un amplio vestuario o con coches; pero, si no era así, como pasó con Kim Novak en 'Vértigo', las llegaba a maltratar muchísimo". "A la única mujer a la que se llegó a declararse fue a Tippi Hedren, la madre de Melanie Griffith, que, tras rechazarle, también acabaron muy mal", comentó.

Para el periodista, "Hitchcock tenía problemas psicológicos que vertió a su cine". "Muchos de sus personajes son él mismo, lo que le hubiese gustado ser o aquellos por quienes sentía pánico", afirmó. "De hecho, algunas de estas identificaciones llegó a confesarlas, como en los personajes de 'La sombra de una duda', con los que retrata tanto a su madre como a él mismo", añadió.

Cristóbal destacó "el sentido del humor y el manejo del tiempo de acción" como otras constantes en la filmografía del director, "aunque sin duda, la complicidad con el espectador fue otro de sus grandes grandes logros". Sin embargo, Cristóbal matizó que este diálogo con el público "nunca quiso reconocerlo". "Creo que, en el fondo, sentía vergüenza de reconocerse como un buen tipo ante los demás", destacó.

ERRORES DEL CINEASTA

Por otra parte, el periodista señaló dos de los errores más significativos que Hitchcock cometío: por una parte, la elección de autores, "que muchas veces le venían impuestos desde los estudios estadounidenses"; y, por otro lado, los guiones, "la mayoría basados en novelas, pero otras veces vendidos a la propaganda", como sucede en 'Sabotaje', "pura propaganda antinazi, con un guión en que metieron mano demasiadas personas".

Por otro lado, Cristóbal desmintió que Hitchcock fuese un director omnipotente. "Los estudios norteamericanos le enderezaron muchísimo y tuvieron la culpa de la mayor parte de sus errores, como por ejemplo, la imposición de que hiciese películas al estilo de las de James Bond, que eran las que estaban de moda".

Para Cristóbal, muchos cineastas han intentado imitar el estilo de Hitchcock, como Brian de Palma, pero nadie ha podido conseguirlo. "Creo que los mejores directores de cine admiran a sus maestros como Truffaut, admiraba a Hitchcock o como Carlos Saura admira a Buñuel, pero no intentan copiarles sino desarrollar su propio lenguaje", concluyó.