MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ágatha Ruiz de la Prada presenta la colección otoño-invierno 2006/07 con una línea de vanguardia basada en el color y la influencia de arte pop con un toque romántico.
La diseñadora madrileña propone una mujer moderna, juvenil y divertida con la fusión de colores y formas, que viste con vestidos cortos con y sin mangas, conjuntos de pantalón y blusa, faldas cortas y amplias, vestidos ligeros y mallas a juego con túnicas. Y para salir a la calle, Ágatha ha diseñado divertidas gabardinas, abrigos lisos y plumones cortos y hasta los pies.
Una línea muy divertida gracias a los tonos vivos aunque en esta ocasión están ligeramente contenidos, mezclas de azules turquesas con rojos y amarillos, así como el marrón que da color a los modelos más vanguardistas. Los estampados de siempre, a base de flores hechas con topos o corazones, estrellas multicolores o el logotipo de la casa.
Ágatha Ruiz de la Prada teje sus diseños con algodones en punto, tricot, popelín, panas y terciopelos, combinados con sedas de tafetán o rasos. Los hilos metálicos provocan texturas de aspecto arrugado.
La serie de complementos que acompañan a las prendas de esta colección está compuesta por bolsos informales estampados y lisos, unas desmesuradas gafas de sol decoradas con corazones y flores, pañuelos de seda estampados. Los zapatos son planos, de tacón o cuña y fabricados de diversos materiales, y como aderezo joyas de plata de gran volumen que reproducen lazos o corazones flotantes.
Como broche final al desfile, la diseñadora anticipó parte de su colección nupcial que presentará en su totalidad en junio. Los corazones y los tejidos voluminosos visten a una novia romántica y divertida a la vez.
Elio Berhanyer cierra la primera jornada de hoy en la Internacional Fashion Week.
