MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS)
La diseñadora Amaya Arzuaga presentó en la tercera jornada de la XLVII edición de Pasarela Cibeles la colección "Abracadabra", que transgrede las formas clásicas para recuperar prendas como las hombreras y las faldas y pantalones de trapecio. Una propuesta que se atreve con telas brillantes como la seda fluorescente o el tafetán de seda con metal.
En sus propuestas para el próximo otoño-invierno, Arzuaga busca la verticalidad de la silueta femenina a través de tres coordenadas: los hombros, la cadera y la espalda. Para ello, presenta pantalones de talle alto que se abomban en la cadera para volver a estrecharse en la rodilla o faldas de trapecio que se sostienen con un liviano esqueleto de titanio. Inspirándose en las formas picudas de la papiroflexia, así como en formas geométricas como hexágonos o triángulos, la diseñadora incluye entre sus propuestas tops con hombreras ascendentes y escotes de espalda que se abren a partir de cuellos cerrados. El negro es una constante en estas prendas, aunque siempre combinado con tonos más vivos como el camel o el gris metálico.
Sin embargo, si hay una prenda que se imponga sobre las demás, es el mini-vestido, que adopta forma de prisma para remarcar el perfil de la mujer, una propuesta que la diseñadora ya anticipaba en su anterior colección. En todas estas piezas, el negro aparece mezclado con tonos intensos como el naranja, el verde esmeralda o el Burdeos, que tiñen telas siempre brillantes.
Otra de las prendas más usadas es la túnica, una vestimenta que la diseñadora burgalesa reinventa con drapeados triangulares y espaldas cubiertas con piezas reflectantes, en algunas ocasiones, y con mangas de gran volumen, en otras. La capa es otra de las constantes más arriesgadas de Arzuaga, con la que consigue situar la espalda femenina como eje de la figura.
Para cubrir sus creaciones, la diseñadora apuesta por abrigos de seda con pliegues en la espalda y otras tantas aplicaciones de piel de cocodrilo.
Para la noche, Arzuaga escoge vestidos largos con grandes escotes de espalda que se abren a partir del cuello y terminan en adornos de piel de cocodrilo de granja regulado. Las hombreras ascendentes y las espaldas en papiroflexia de cuadros blancos y negros también son muy del gusto de la mujer Arzuaga.
La diseñadora burgalesa complementa sus propuestas transgresoras con adornos como cristales sobredimensionados, racimos de bolas o aplicaciones reflectantes. En cuanto a los materiales, opta por propuestas orientales como el punto de cashmere, el mikado y el gazar de seda, el tafetán de seda con metal o las tramas de lana de Mongolia cardada.
El broche de oro a la tercera jornada de la XLVII edición de Pasarela Cibeles lo pondrá la brasileña Gloria Coelho, en el que será el primer desfile de un diseñador extranjero que acogerá la Fashion Week madrileña.
