Ángel Schlesser viste a una mujer atrevida que no renuncia a la sensualidad

EP
Actualizado: lunes, 11 febrero 2008 19:33


MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Ángel Schlesser presentó hoy en la Pasarela Cibeles sus propuestas para la temporada Otoño-Invierno 2008/2009. Como es habitual, el diseñador cántabro viste a una mujer que combina comodidad, sencillez, elegancia y modernidad en su vestuario.

Schlesser convierte a los vestidos en la pieza estrella de su colección, jugando con los drapeados, las asimetrías y los pliegues para conseguir siluetas huevo y volúmenes trabajados. En algunos casos, la mujer puede elegir entre llevarlos sueltos o ajustarlos a la cintura con la ayuda de un cinturón, un complemento esencial en estos diseños. Las sedas, los satenes y los rasos hacen a estos modelos incluso más vaporosos, especialmente en los vestidos que se alargan hasta la rodilla.

Ángel Schlesser presenta también faldas tubo y corola, que se combinan con cuerpos de telas envolventes y que a veces fluctúan entre la camisa y la chaqueta. El diseñador incorpora volantes en varias prendas y propone diversos escotes, como las chaquetas o abrigos de cuello vuelto y las camisas atadas al cuello o de escote palabra de honor, creando una mujer todavía más sensual. Estos cuerpos se conjuntan también con pantalones, ya sea anchos o de pitillo.

Para esta colección, Schlesser utiliza tanto colores luminosos y atrevidos como el amarillo oro, el verde esmeralda, el azul cobalto o el frambuesa, como otros más sobrios y clásicos: blanco, beige, gris y negro. Pero, sin duda, el negro es el color que destaca en estas propuestas, en especial en faldas, pantalones, chaquetas, abrigos y vestidos de noche. También en los complementos, ya que los bolsos de mano, los guantes largos y los zapatos de vertiginoso tacón en color negro ponen, en muchas ocasiones, el toque serio a los colores más atrevidos.

Para la noche, Schlesser mantiene el largo por la rodilla en casi todos sus modelos y utiliza los mismos colores, aunque el negro gana protagonismo. Para las mujeres más atrevidas, el cántabro propone vestidos y trajes, de pantalón o falda, con un cierto toque futurista, al confeccionarse con telas metálicas de colores oscuros, alargarse hasta los tobillos y exagerar sus volúmenes.