LONDRES, 13 Sep. (OTR/PRESS) -
El guitarrista de Oasis, Noel Gallagher, todavía se recupera de los golpes que sufrió tras ser asaltado en el escenario en el concierto que dio la banda en el Festival de Toronto Island Park el pasado fin de semana. Su estado de salud continúa arrojando dudas sobre el futuro de la gira, ya que los médicos le han confirmado que podría necesitar hasta tres semanas para recuperarse. Sufrió varias magulladuras en las costillas tras ser empujado por un hombre que invadió el escenario en el que actuaba Oasis.
Por el momento ya han sido cancelados dos de los conciertos, uno en Nueva York y otro en la ciudad canadiense de London (Ontario), como consecuencia de las lesiones de Gallagher. No obstante, podrían ser más los espectáculos anulados o aplazados, ya que su recuperación parece que se retrasará, tal como reconoció Gallagher en su blog: "el doctor me ha dicho que puedo necesitar hasta tres semanas para estar de nuevo al cien por cien".
Durante la celebración de un concierto el pasado domingo en el Festival de Toronto, un hombre se subió al escenario por la parte trasera y se avalanzó sobre la espalda de Gallagher, provocando que el cantante se callase sobre el escenario. Inmediatamente el personal de seguridad abordó al individuo y lo detuvo ante la mirada de más de 22.000 espectadores. Posteriormente la banda se retiró, aunque regresó 15 minutos después para completar su repertorio. Noel Gallagher fue hospitalizado y examinado de varias fracturas en una costilla y lesiones de ligamento tras el incidente.
La presentación del nuevo disco de Oasis el próximo día 6 de octubre parece que podría coincidir con la convalecencia de Noel Gallagher. El álbum saldrá a la venta bajo el título 'Dig out your soul', y será el séptimo de la banda, que tendrá como primer single el tema 'The sock of lightning', que podremos escuchar por primera vez el día 29 de Septiembre. La banda británica vendió 10 millones de copias de su primer álbum 'Definitely Maybe' y casi 20 millones del segundo. Pero todos los récords los batieron con el tercer disco, que logró ser el más vendido de la historia de Inglaterra en su primera semana con 813.000 copias.
